22 jul 2011

Capítulo 13

¡Nunca imagine llorar tu engaño! ¡¿Por qué Michael, por qué?! -  Repetí miles de veces lo mismo a todo pulmón en plena calle, tan desierta que parecía que yo fuera la única muestra de que existiera vida en aquel espacio del universo…
Deambule con la mirada perdida y rumbo desconocido durante toda la noche, lo único que me acompañaba era las finas gotas de lluvia que me recorrían entera, y los estruendosos rayos, que alguna vez temí, ahora me eran indiferentes y a la vez relajantes remedios para tan cruel dolor que me carcomía el alma…
Agotada y completamente sola me deje caer sobre el pavimento sin miedo a hacerme daño, sin sentir absolutamente nada, solo ese intenso dolor en mi corazón, nunca me habían lastimado tanto, Michael me había mentido todo el tiempo sobre el “amor” que decía tenerme, y yo como tonta caí en sus redes…
-          ¡Maldito mentiroso!, ¡Te odio Michael Jackson!, ¡Te odio! – Definitivamente ese hombre se merece todo mi odio y desprecio, tanto tiempo fingiendo un amor que no me tenia, jurándome que me ama como a nadie, ¡Ja!, que idiota fui, que ¡Idiota!...-
Una sombra irrumpió mis pensamientos y fulminantes palabras, me acogió con el paraguas que traía, y no permitió que la lluvia llegara a mi por varios minutos, solo se quedo ahí en silencio, comencé a preocuparme, ¿Qué hacia alguien en plena noche y con una lluvia de dimensiones catastróficas?...
-          ¿Qué quiere? -  Pregunte desafiante, con una fuerza que jamás creí tener, no voltee y espere segura una respuesta pronto…
-          Solo ayudarte… - Su voz tan dulce y varonil me hicieron sentir segura por primera vez en todo esta tormentosa noche, pero mi dolor me hizo crear una barrera contra todo el que se me acerque…-
-          ¿Para que? Yo no le eh pedido nada, retírese…
-          No sea tan cortante y mal educada señorita, solo quiero ayudarla, no querrá pescar un terrible resfrió, o tal vez una fuerte neumonía, vamos déjeme llevarla a su casa para que se cambie…
-          No quiero, vallase y déjeme sola – Voltee a verlo desafiante, él solo se limito a sonreír mientras me ofrecía amablemente su mano…
-          Venga, no le voy a hacer nada
-          Esta bien – Dije rendida ante la única muestra de amabilidad y nobleza que recibía durante toda la noche, una vez de pie, me sentí débil y tambalee un poco, él sujeto mi brazo para evitar que me dañe… - Gracias…
-          No es nada señorita, que despistado, no me eh presentado soy Maximiliano Fonseca, pero llámeme Max, un gusto conocerla
-          El gusto es mío Max, yo soy Kimberdly Montiel; disculpe mi arrogancia pero he pasado un momento muy desagradable y estaba un poco fastidiada
-          No se preocupe Kimberdly… ¿Qué?, ¿Es usted Kimberdly Montiel?, Valla señorita usted es increíble, admiro mucho su trabajo, canta excelente
-          Muchas gracias, pero llámeme Kim, no me gustan mucho las formalidades
-          Como diga Kim, bien déjeme llevarla a su residencia, creo que debe descansar y darse un baño
-          Si, pero no quiero… no quiero…
-          ¿Qué tiene?, ¿Se siente mal?
-          No se; me siento mareada… - Fue lo ultimo que dije, no se que me paso pero de pronto todo se nublo, me desvanecí de pronto, solo sentía como unos fuertes brazos me tomaban entre si, para no dejarme caer…
Abrí los ojos lentamente, mientras me disponía a sentarme en el sofá donde me encontraba acostaba… Esperen ¿Sofá?, pero si yo estaba en la calle, que hago sentada aquí, ¿Dónde estoy?... Me desespere un poco y abrí de golpe los ojos intentando levantarme, un atónito Max me observaba a lo lejos y ante mi confusión se acerco poco a poco a mi…
-          No te asustes Kim, te traje a mi departamento porque te me desmayaste en media calle, no sabia que hacer, solo opte por traerte aquí
-          Muchas gracias Max, que amable eres
-          Es un placer, pero quiero pedirte algo
-          Si dime
-          Puedes cambiarte, tengo ropa para prestarte y puedes ducharte con agua caliente, no quiero que te enfermes, tu ropa esta húmeda, me preocupas.
-          Te agradezco, pero no quiero incomodar
-          No incomodas linda, ven… - Max tomo mi mano y me ayudo a levantarme, me llevo hasta la recamara principal, la cual asumí era suya, me guio hasta el baño y me dejo ahí, me hizo una pequeña seña, como un “Espera ahí”, luego desapareció de mi vista…
Gire sobre mis talones y observe todo a mi alrededor, mientras todo lo que me había sucedido en el día volvía a mi como una extraña y ridícula pesadilla; mi mente trato de imaginar por un momento, que todo lo que paso, en realidad jamás sucedió, y me imaginaba todo de nuevo normal, las visitas de Michael, nuestras hermosas salidas y todo lo que alguna vez considere mágico y verdadero, hoy se mostraban ante mi como una maraña de mentiras que me estaban enredando en la más cruel soledad…
-          Listo, aquí tengo un pijama de mi hermana, ella hace mucho que no vive conmigo, pero dejo mucha ropa que jamás uso, según ella no eran de su agrado, espero te sientas cómoda -  Max irrumpió en el lugar sacando de mis profundos pensamientos, le agradezco que haya aparecido en ese momento, necesitaba que alguien me sacara del terrible encierro en el que me estaba metiendo… -
-          Gracias, y claro que me sentiré bien, con tu gentileza y buenos tratos no has hecho más que alegrarme la noche
-          No es nada -  Dijo mientras sonreía y… ¿Es lo que me imagino?, se esta sonrojando, hay, ¡No!, no por favor, es que, se parece tanto a él… - Es un placer para mi poder ayudarte, te dejo sola para que puedas cambiarte, te estaré esperando en la sala
-          Claro, en un momento te veo – Desapareció de mi vista tal cual rayo, mientras yo me quedaba sola, imaginándome repetidas veces, su sonrisa, sus abrazos, sus palabras de afecto, sus besos… imaginándome a ese Michael, a mi príncipe de cuento, que creo, jamás podre olvidar… -
El agua caliente ahuyento de golpe mis tétricos pensamientos, era hora de que mi mente y corazón olviden el pasado, y puedan poco a poco reconstruir mi presente, mi vida tiene que seguir, tengo familia, contratos millonarios, una gira mundial en puertas, pero… nada hará que me olvide de él, no se como podre borrar de mi mente sus intensos y hermosos ojos que me miraban fijos y dulces cada vez que no le contaba algo, sus travesuras, su ternura, sus besos llenos de un amor que creí verdadero, ¡Dios!, este hombre va a matarme de  depresión, y aun así lo seguiré amando, como el primer día en que lo vi cruzar esa puerta, y llego como si nada a mi solitaria vida, para llenarla como nadie podría hacerlo…
Las lágrimas recorrían mi rostro mientras lo recordaba, era inevitable, había sido y será el amor de mi vida, no me seria nada fácil olvidar…
Como sea me reanime a salir adelante, no podía echar mi vida por la borda como si nada, estoy dispuesta a dejar de ser quien soy…
-          “Hoy me juro ser fuerte y dominante, no permitiré que nadie juegue conmigo, en cambio yo jugare con quienes se atrevan a siquiera pensar en hacerme daño… ¡Lo juro!…” – Luego de este gran cambio en mi persona, todos deberán de aceptarme, ya que esa Kimberdly que conocieron, murió, y en cambio llego una mas fuerte y obstinada, soberbia y dura, para que así nadie vuelva a herirme, como lo han hecho esta noche…
Entre a la habitación para arreglarme, envolví la ropa que traía puesta y me dirigí a la sala al encuentro de mi nuevo amigo…
-          ¡Max! ¡Ey! – Logre sacarlo de su segura meditación, se sobresalto un poco, pero solo reacciono dándome una linda sonrisa –
-          Pequeña me asustaste
-          Lo siento pero te veías tan concentrado que no pude evitar hacerlo, dime ¿En que tanto piensas? – Dije mientras me acomodaba a su lado, esperando segura una respuesta –
-          Pues, estaba pensando en ¿Qué hace una chica tan linda llorando por las calles como alma en pena, sola y desesperada?, claro si es que quieres hablar de ello…
-          Si, deseo platicarte todo, sabes me generas mucha confianza, y bueno necesito desahogarme, porque no puedo cargar con todo este dolor yo sola…
-          Estoy dispuesto a escucharte y agradezco mucho la confianza que me tienes, te prometo no fallarte
-          Se que no lo harás – Lo mire firmemente a los ojos mientras tomaba su mano, esto era una forma de reafirmar mi confianza hacia él, su mirada era pura y dulce, características muy difíciles de encontrar en alguien, y agradezco al cielo que me lo halla puesto en mi camino… -
Con mucho dolor comencé a contarle todo lo que me había pasado en estos últimos meses, la ilusión de haber encontrado al amor de mi vida y el ver como me traicionaba habían calado mucho en mi, después de esto ya nada será igual… Nada…
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Disculpen la terrible demora, pero estaba en un momento un poco dificil, he tenido muchos trabajos, examenes, demasiada presión, la cual atasco mi mente, y bueno no me premitio seguir escribiendo, pero yo no dejo las cosas a medias, yo me dispuse a terminar mi primera novela, y lo voy a hacer, tengo maximos una semana de vacaciones, la cual aprovechare al maximo para escribir y ponerlas al dia mis amadas y fieles lectoras, espero sus comentarios!!! ^^


Cuidense muchisimo y mil bendiciones para todas!!!!


Espero les guste el capítulo!!! =D


Atte. Kim :D