15 ago 2011

Capítulo 14

El dolor que mi corazón sufría, era en pocas palabras… indescriptible; el amar sin ser amada, dejo mi alma quebrada, pero no creo que sufrir no me ha servido, es una forma de no volver a cometer el mismo error…
Mientras narraba la genial historia de mi vida; me sorprendía a mi misma lo fuerte que me mostraba, no derrame ni una lagrima, aunque mi alma se martirizaba al recordar, solo se que para mi cambio;  me era necesario guardarme ese dolor… para mi sola…
-          No sabia nada de eso Kim, imagino que debes de sufrir mucho; una traición es lo peor que le pueden hacer a alguien – Max se puso cabizbajo, su resplandeciente mirada se vio envuelta por la inevitable neblina que causa el recuerdo de un dolor pasado…. –
-          No creas Max, me siento mucho mejor sin él, pero dejemos de hablar de mi, ¿Qué es lo que te pasa?, ¿Por qué estas así?
-          Porque el amor de mi vida me rompió el corazón, me abandono sin una explicación, aunque prefiero no recordarlo… - De pronto comenzó a sollozar en silencio, no quería que lo viera así, estaba devastado… -
-          Max, no llores amigo, por favor no sufras, prometo no preguntar nada que te cause dolor – Sostuve su rostro entre mis manos, haciendo que me mirara fijamente, me sonrió y de repente me abrazo, no le negué ese contacto, creo que lo necesitaba, al igual que yo, necesitaba un hombro donde consolarme…
Estuvimos así por un buen tiempo, no me contuve y también rompí en llanto, creo que el ser fuerte no es para mi, ¡Dios! ¿Por qué tenia que hacerme esto?, si ni siquiera le di motivos, le entregue mi amor sin medidas, y si no se lo dije fue por miedo, por timidez, pero siempre trate de demostrárselo de cualquier manera, esto no era justo, nunca le voy a perdonar lo que me hizo, que ni se atreva a hablarme, ni en un millón de años…
Max me soltó de repente, me miro tiernamente, mientras esbozaba una hermosa sonrisa…
-          ¿Qué hacemos llorando así?, no valen la pena Kim; no se merecen que suframos así por ellos, ¡Que se los trague la tierra!, no quiero saber nada de esa mujer en mi vida…
-          Tienes razón Max, no tienen derecho a una sola lágrima de nosotros, yo tampoco quiero saber nada de ese hombre, ni en un millón de años…
Reímos alegremente ante nuestras palabras, ambos ocultamos la terrible depresión que nos destrozaba el alma…
Toda la noche, acobijados bajo el calor de la chimenea, hablamos sobre nuestras vidas, esquivando de mil formas, el toparnos con algo que nos recuerde a nuestros adorados tormentos…
Los primeros rayos de la mañana se filtraban tímidamente por las cortinas de la pequeña ventana de la sala, Max descansaba a mi lado en la cómoda alfombra que nos rodeaba, ¡Rayos!; me quede dormida, mis amigas deben de estar buscándome, y yo aquí muy tranquila, debo irme ya...
-          ¡Max!, ¡Max!, despierta por favor, tengo que irme… - Comencé a moverlo delicadamente, haciendo que me gruñera divertido… -
-          No mamá, cinco minutos más…
-          Jajajaja, Max no soy tu madre, vamos niño levántate, quiero volver a mi casa…
-          Ay, ya voy, es que nadie respeta el sueño de los demás
-          Pues yo no, y menos si no se como regresar a casa
-          Lo siento Kim, pero cuando me levanto me enojo
-          No te preocupes, yo soy igual
-          Jajajaja, entonces felizmente no te levante yo, si no tu solita por tu cuenta
-          Es verdad, sino hubiera sido terrible jajajaja
-          Bien, voy a darme un baño y ponerme otra ropa, espérame si
-          Claro yo te espero
Max desapareció en cuanto termino de hablarme, me levante de ahí para acercarme lentamente a la ventana, abrí las cortinas de golpe y recibí alegre los intensos rayos del sol, esto era maravilloso,  abrí los brazos y comencé a reírme tal como una niña, me sentía libre y llena de vida, por un momento olvide todo, pero de pronto unos brazos rodearon mi cintura, voltee sorprendida mientras me topaba con mi príncipe, estaba ahí, parado frente a mi, sonriéndome tan dulce, no aguante las ganas de abrazarlo, ¡Dios! Era tan hermoso verlo, tome su rostro y lo bese, sus labios tan dulces, me llevaron al cielo en un instante…
-          Kim, niña que le haces a mi cojín – Abrí los ojos, Max me observaba extrañado, completamente absorto, yo sostenía entre mis brazos uno de los almohadones de su sofá, ¡Demonios!, todo fue un sueño… -
-          Jajajaja – reí nerviosa, mientras devolvía el cojín a su lugar – nada, solo lo estaba acomodando, lo vi arrugado, quería ponerlo bien…
-          Ok… y para eso tenias que besarlo
-          Ah, no es eso, debes de haber visto mal
-          Claro, como digas, ve a bañarte, ya puse algo de ropa de mi hermana para ti, y tu ropa de ayer ya esta seca
-          Muchas gracias, jajajaja
-          Eres muy rara sabes, jajajaja
-          Si lo se, pero que le puedo hacer…
-          Pues nada, ya estas sentenciada a ser así por siempre jajajaja; te veo luego voy a preparar algo, muero de hambre, deseas algo
-          Si tanto insistes, claro
-          Ok, pero ve a vestirte, se hace tarde
-          Si es cierto, voy – Corrí a su recamara, mientras Max me observaba divertido, cerré la puerta detrás de mi y fui apresurada a tomar mi baño…
Una vez lista y satisfecha por el rico desayuno que Max me preparo, estaba preparada para enfrentar todo lo que se me venia, regreso a mi realidad, a mi agitado mundo…
Mi amigo me ofreció amablemente llevarme hasta mi residencia, nos subimos en su auto camino a mi hogar, llegamos rápido, me despedí de él con un gran abrazo, un tierno beso en la mejilla y una segura promesa de volvernos a ver, algún día…
Me apresure en llegar a casa, abrí sigilosamente la puerta esperando no despertar a nadie, demasiado tarde todas estaban esperándome, con los brazos cruzados y una mirada preocupada, examinándome por completo buscando algún desperfecto en mi , pues no llegue en toda la noche, seguro estaban con el alma en un hilo, me siento tan culpable…
-          ¡Ay! Mi niña, ya estas aquí ¡Gracias Dios! ¡Gracias! – Nanny corrió a abrazarme mientras lloraba desconsolada, yo la recibí feliz de verla de nuevo, Lupita y Lucy también se unieron al abrazo, era tan bueno estar en casa y tenerlas conmigo era mi mayor consuelo… -
-          Lo lamento mucho, pero no estaba muy bien ayer, fue una noche terrible no creen, jajajaja – Me separe de ellas mientras reía sínica, no quería mostrarme débil y mucho menos destruida, como en realidad me sentía… -
-          Pero… pero si anoche fue espantoso y estas así de feliz – Las tres me observaban absortas, Lupita fue la única que se atrevió a encarar mi rara conducta –
-          Vamos Lupita, porque debo de estar mal, si él quiso hacerme el ridículo, pues que lo haga, a mi no me duele, en lo absoluto…
-          Te escucho y no lo creo, tu no eres así
-          No siempre voy a ser la misma sentimental de siempre, debo de ser fuerte ante esta situación, no quiero destruirme, entiéndanme por favor, esto es una barrera, no quiero deprimirme, no saben cuanto me duele, de verdad me duele… - Las lagrimas no tardaron en llegar, ellas me miraban con ternura, corrieron a abrazarme, de verdad estaba desecha… - Gracias por su apoyo…
-          Ni lo agradezcas nena, sabes que cuentas con nosotras – Lucy tomo mi barbilla entre sus manos para mirarme con ternura mientras lloraba tan desconsolada como yo... –
-          Eso es verdad mi niña, siempre estaremos aquí para ti
-          Gracias Nanny, gracias chicas; pero debido a lo acontecido anoche he tomado una difícil decisión
-          ¿Cuál? – Las tres hablaron en coro, arrancándome una fugaz sonrisa… -
-          Bueno creo que es mejor que me valla de aquí, he decidido viajar a Francia, donde se dará inicio la gira que estaba planificando, solo que mi estadía halla será permanente, no creo que soporte vivir en Los Ángeles, me trae muchos recuerdos y me hacen daño…
-          No mi niña, como que piensas irte
-          ¡No nos puedes dejar! – Lupita y Lucy, lo dijeron en coro, mientras me miraban suplicantes y se sujetaban las manos… -
-          Pero quien dijo que las voy a dejar, ustedes se vienen conmigo, vallan preparando su equipaje ¡Nos vamos a Francia!
-          Ah…,  este… ahí como decirte, lo que pasa es que…, no puedo decírselo, dilo tu Lupita
-          Pero ¿Qué pasa?
-          Mira Kim, es que no podemos ir contigo, debido a que hace poco nos inscribimos a un curso de cosmetología, estamos preparándonos para cumplir nuestro sueño
-          Y ¿Por qué no me dijeron nada?
-          Es que estabas muy ocupada con la grabación de We are the world, los ensayos de la gira y demás cosas, que no quisimos decirte hasta que todo pase…
-          Ahí chicas lo siento, las tenia muy abandonadas, bueno entonces tendré que irme sola
-          Lo lamentamos mucho Kim, enserió
-          Lose… no se preocupen… ¡Oh! Pero Nanny, tu puedes acompañarme…
-          No mi niña lo siento, pero tengo que cuidar a mis hijas…
-          Bueno, me resigno, tendré que viajar sola, las extrañare mucho - Abrace a cada una en señal de despedida, era tan doloroso hacerlo, ya deje a mi familia una vez, ahora vuelvo a lo mismo… - Es verdad, la casa es toda suya, hagan lo que quieran con ella, se que esta en buenas manos…
-          No te preocupes niña, la cuidaremos bien
-          Nos veremos pronto
-          Eso espero chicas, eso espero – Subí lentamente hasta llegar a mi habitación, al abrirla encontré a una emocionada Luna saltar sobre mi, ¡Dios!, mi dulce cachorro me trae tantos recuerdos…, Esperen ya no estaré tan sola, iré con mi pequeña amiga…
Tome en brazos a Luna mientras me dirigía al balcón de mi alcoba, quería ver por última vez el bello prado que rodea cada rincón de mi hogar, sentir la fresca brisa sobre mi rostro, sentirme viva…
Una vez fuera de mi trance y de nuevo a mi realidad, entre a mi habitación en busca de maletas y algo de ropa, busque todo lo que me seria necesario a mi y por supuesto a Luna, no quería demorar el viaje, necesitaba irme ya…

Hice algunas llamadas a la agencia de viajes, buscando un transporte cómodo y privado, pero sobre todo un permiso especial para llevar a mi cachorro; también me puse en contacto con una inmobiliaria en Paris, para buscar un departamento donde permitan mascotas; por ultimo llame a Valeria para comunicarle mis planes y que sepa que estoy bien…
Partí rumbo a Francia en un vuelo de madrugada, lo creí prudente, ya que no quería causar un alboroto en el aeropuerto…
Esto seria difícil, tendré que empezar una vida nueva,  aunque esta vez será debido a mi cobardía, a mi falta de estabilidad emocional, a mis miedos; ya que estoy segura que si Michael se apareciera en mi casa, no tendría el valor para encararlo, es más correría a sus brazos pidiéndole que olvidemos todo y que regrese conmigo, sin importar el daño que me hizo…, no quiero que eso pase, por eso huyo lejos de todo y todos…, lejos de mi amado príncipe…Michael…

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Hi ^^ , bueno queria informar que debido a mi error, mi terrible error geografico, ya que no soy muy buena en esa materia, con las justas se donde estoy parada ¬¬ :P, el destino que tiene Kim, no es Italia, si no Francia, directo a Paris (mi ciudad preferida XD), eso queria decirles ademas de agradecer infinitamente que lean esta historia, que es un pequeño sueño el cual siento cumplirse cada vez que escribo esta novela ^^, Mil gracias y millones de benciones mis lectoras, cada una es un amor, unica e inigualable, no lo olviden eh ;D ^^ Las quiero muchisimo!!!!, espero que les guste, dejenme sus opiniones son valiosisimas para mi ^^