26 ene 2011

Capítulo 6

Baje velozmente las escaleras y apresure mi caminar, pues solo unos pasos me separaban de mi amado príncipe, cuando entre a la sala, estaba ahí, sentado en mi aterciopelado sofá, pero al notar mi presencia se paro de golpe y se acerco a mi, tomo delicadamente mi mano y la beso, sin quitarme su hermosa mirada de la mía.
-          Te vez hermosa, radiante, pareces una princesa
-          Muchas gracias Mike – Dije muy nerviosa, pues su gesto y bellas palabras me dejaron sin aliento –
-          Pero creo que a mi princesa le falta algo, uhmm ¿Qué será?, Ya se una tiara
-          ¿Tiara? – Pregunte, pues a esta hora de donde iba a conseguir una
-          Si My lady, justo aquí tengo una, que va perfecto con su brillante mirada – Me dijo mientras sacaba una hermosa tiara, de una caja aterciopelada color azul que delicadamente poso sobre mi cabeza, mientras depositaba en mi rosada mejilla un tierno beso, que estremeció todo mi ser-
-          Esta hermosa Mike, me encanta, pero no debiste molestarte
-          No es ninguna molestia, desde que vi esta joya, sentí que estaba especialmente hecha para ti – Sus dulces palabras y hermosa mirada, hicieron gran efecto en mi, pues no pude reprimir mis impulsos, y abrace con todas mis fuerzas a mi bello príncipe, mi gesto fue correspondido con mucha alegría, pues Michael me alzo en sus brazos mientras reía sin parar, su dulce y sonoro reír, me contagio y ambos perdimos la cordura, pues no dejábamos de sonreír sin motivo alguno –
-          Lo siento me deje llevar – Me dijo, una vez mis pies tocaron el suelo –
-          No te disculpes, ambos nos dejamos llevar Mike, jejeje – No pude decir más, pues él me ponía demasiado nerviosa –
-          Si My Lady, pero déjeme escoltarla hacia una velada maravillosa– Y sin más, me ofreció su brazo, como todo un caballero, guiándome hacia un lujoso auto convertible color negro, me abrió la puerta del copiloto y me ayudo a sentarme, enseguida cerro la elegante puerta y en un instante estaba preparado para partir a nuestro destino.
-          Mike, ¿Vas a conducir? – Le pregunte, pues no lo veía muy seguro de lo que hacia
-          Este… si, no te preocupes ahorita me acuerdo como se hace
-          Oye, no me asustes, jejeje
-          No te asustes, es broma, si se conducir, solo que no recuerdo mucho, jajaja
-          Ok – Dije un poco nerviosa, pues mi inexperto conductor me estaba asustando.
-          Listo encendí el auto, ahora si nos vamos princesa
-          Gracias Mike, pero no me asustes así
-          Lo siento mucho, no volverá a pasar
Fue lo último que hablamos, pues en todo el camino estuvimos en silencio, claro no fue nada incomodo, pues mi amado príncipe siempre captaba mi atención con su sonrisa, en cada parada, agarraba mi mano, y con la otra tomaba mi mentón para así hacer que nuestras miradas se encuentren, pero no duraba mucho, pues nuestra timidez, no dejaba dar paso a nuestros sentimientos, seguimos nuestro destino, pero de pronto detuvo el auto.
-          Princesa, quiero llevarte a un lugar encantador, pero es secreto, no puedes verlo, así que ¿Me permites ponerte una venda en tus bellos ojos?
-          Claro que si, adelante – Dije, mientras Michael ponía delicadamente sobre mis ojos, una venda de fina seda, que acariciaba mi rostro -
-          Listo nena, espérame te ayudo a bajar
En unos instantes sentí como se abría mi puerta, y una cálida mano tomaba la mía, delicadamente me ayudo a bajar del auto, me agarro muy fuerte y sujeto con firmeza mi cintura, mientras me susurraba al oído “No dejare que nada te pase, confía en mí”, y consciente de sus palabras asentí, para darle seguridad, pues estando junto a él, enserio me sentía protegida.
Guió mis pasos, evitando que cayera o me topara con algo, pues de por si era bastante torpe para caminar y vendada como estaba, perdía muy rápido el equilibrio, pero mi príncipe cumplió su promesa, no dejo que me lastimara, me sentía muy segura entre sus brazos.
-          Listo llegamos, ahora te sacare la venda, pero abrirás los ojos lentamente, si
-          Claro Mike, lo que tu digas
-          Esta bien, prepárate…
Luego procedió a quitarme la venda, y tal como me dijo abrí lentamente mis ojos, que lo primero que vieron fue un hermoso camino de pétalos de rosa, que era alumbrado por unas exquisitas velas aromáticas, que me dejaron sin aliento, pues jamás me imagine que me daría tan bella sorpresa, lo primero que hice fue buscar a Michael, pero había desaparecido, me desespere un poco, hasta que divise una carta con una rosa encima de ella y para mi sorpresa estaba dirigida a mi. Era de Michael, así que la abrí, pero me llenaba de nervios, pues cada acción de mi príncipe estaba llena de romanticismo y mucho misterio.
Mi princesa:
Lamento asustarte de esta forma, pero es parte de mi plan, para hacerte pasar una noche inigualable, llena de magia e ilusión; solo te pido, sigas el camino de rosas, y llegaras a un lugar maravilloso, el cual amo y quiero compartir contigo, te estoy esperando My Lady, no demores, que desespero si no estas.
Michael
P.D.: La rosa que se encuentra junto a mi carta es para ti, se que es hermosa, pero no se compara a ti, tu belleza sobrepasa el concepto y supera todo.

Apreté con todas mis fuerzas esa nota, pues nadie se imagina lo mucho que significa para mi, cada palabra de mi príncipe, pero de pronto salí de mi trance, para concentrarme en llegar a mi cita, así que camine lentamente sobre el hermoso camino, era un largo recorrido lleno de magia y misterio, pero pronto me encontré rodeada de un bello rosal y a lo lejos divise una mesa para dos, iluminada levemente por unas lámparas, me sentí muy ilusionada y acelere el paso, pero me percate de que el camino se termino justo antes de llegar a la mesa, no entendía, de pronto sentí un aroma muy refrescante, que desde un principio se quedo grabado en mi ser, era Michael, que estaba justo detrás mío, voltee lentamente para verle, pues me encantaba reflejarme en su mirada.
-          Llegaste más rápido que yo – Me dijo, mientras me sonreía tiernamente-
-          Si, así parece, es que el aroma de las rosas atrajeron mi atención
-          Te dije que te iba a gustar mi lugar secreto
-          Pero Mike, aún no me haz dicho ¿Donde estamos?
-          Pronto lo sabrás, todo a su tiempo, bien vamos a la mesa princesa -  Se limito a decirme, mientras me ofrecía su brazo como todo un caballero-
-          Esta bien, vamos Mike
Recorrimos el corto tramo que faltaba para llegar a la mesa, eh inmediatamente Michael corrió la silla para que pueda sentarme, luego de hacerme una reverencia, la cual me causo mucha gracia, se sentó delante mío, tomo una botella de Champagne y delicadamente sirvió dos copas.
-          No acostumbro tomar, pero la ocasión amerita un Brindis – Me dijo mientras, sostenía su copa
-          Yo tampoco bebo…, y Mike, ¿Cuál es el motivo del brindis?
-          Pues, el que estemos vivos, sanos, juntos y felices… pero sobre todo por nuestra amistad
-          Si… nuestra amistad… Salud – Dije con un nudo en la garganta, mientras celebrábamos con nuestras copas en mano, pues lo que quería de él, era más que su amistad, quería su amor de otra manera, pero sabia que era demasiado pedir –
-          ¿Qué pasa linda?
-          Nada ¿Por qué?
-          Es que, no sé, te veo angustiada
-          Si, es que no recuerdo donde deje mi bolso – Dije, tratando de ocultar lo que realmente quería decirle –
-          Oh, creo que se quedo en mi auto, luego lo buscamos, supongo que te preocupa que se pierdan tus documentos ¿Verdad?
-          Exacto, eso es lo que me tenia así
-          Tranquila, disfrutemos de la cena, esta deliciosa
-          ¿Ah si?
-          Si, te lo aseguro
Tuvimos una tranquila y carismática cena, todo lo mal que me sentía por no decirle lo que me pasaba cada vez que estaba cerca, se compenso con su compañía y gran sentido del humor, nunca me había divertido tanto en mi vida, en este corto tiempo descubrimos más sobre cada uno, ya que tuvimos mucha más calma para platicar, y maravillosamente descubrimos que teníamos muchísimo en común, además ambos somos vegetarianos, así que Michael no se sintió culpable, ya que pensaba que tendría que hacerme sufrir para comer ensaladas y demás alimentos nutritivos, luego de nuestra exquisita cena, me pidió que lo acompañe a caminar por el lugar y prometió decirme en ¿Dónde estábamos?…

15 ene 2011

Capítulo 5

Llegue muy rápido a mi casa, salude a todos, estaba muy feliz, me sentía con mucha energía, no se que me pasaba, pero estaba llena de sensaciones que nunca había experimentado, creo que se debía a la magia del amor a primera vista…
Fui corriendo a mi habitación, pero detrás de mi iban; Andrea, Lupita y Lucy, al parecer estaban ansiosas por saber que me había pasado, y debido al brillo de mis ojos y mi buen humor, querían ser las primeras en saber el nombre del responsable de ese cambio.
-          Tienes que decirnos absolutamente todo – Dijo Andrea, inmediatamente cerro la puerta-
-          Si no nos dejes así, por favor, mira ese brillo en tu mirada, y esa alegría desbordante, ya dinos el nombre de él – Me suplico Lupita, con su típica dulzura, que me enterneció el alma – Habla Kim, dinos por favor – Exclamo Lucy, quien era la mas entusiasmada
-          Esta bien amigas, pero siéntense, no saben todo lo que me ah pasado, hoy ah sido maravilloso
Y comencé a narrarles mi maravillosa historia, ellas atentas escuchaban mi narración, que no era nada realista, pues le plantee a Michael, como un príncipe de cuentos de hadas, ya que a mi parecer lo era.
Cuando termine de contarles cada detalle de lo que me había sucedido, estaban muy felices por mí, se sentían ilusionadas de tal vez verme junto a un buen hombre y que nuestro cariño sea mutuo y eterno, pues nunca había tenido la suerte de encontrar a nadie para mi.
-          Y bueno niñas eso es todo lo que me paso, creo que hoy ah sido el mejor día de mi vida – Dije, para poner fin a mi mágica historia.
-          Ahí que emoción, Kim, ¡esta enamorada! – Exclamo Lucy, quien estaba muy emocionada
-          Pero no creo que sea amor, no tan pronto – Me apresure a decir, pues tal vez, mis sentimientos estén un poco confundidos.
-          Yo si lo creo, saben así me sentía yo cuando conocí a Luis, si es amor Kim, escucha tu corazón, yo se lo que te digo – Me animo Andrea, pues ella me entendía mejor que nadie
-          Si, niña, debes de hacer caso a lo que te dicta el corazón, el nunca te engaña – Dijo Lupita, con ese halo de ternura que la caracteriza
-          Gracias chicas, saben creo que esto es muy pronto, pero igual me siento muy ilusionada, él solo tiene una palabra para describirlo… Príncipe… - Dije suspirando, lo que causo unas contagiosas risas entre nosotras – Pero se me olvida un detalle, Michael me invito a cenar esta noche
-          Oh, que emoción, pero porque no lo dijiste antes, vamos equipo tenemos que preparar a esta princesa, ya que su príncipe viene por ella  - Dijo Andrea, mientras se llevaba a Lucy y Lupita, pues querían prepararme todo para esta noche –
-          Gracias chicas, son las mejores
-          Lo sabemos cariño, nos vemos niña – Exclamo Lucy, antes de ser prácticamente arrastrada por Andrea –
Me dejaron completamente sola, pues todos en la casa habían salido, es que hoy era su día libre, pero no quería que se fueran, aunque así me dejaban espacio para seguir soñando con mi príncipe e imaginar como seria nuestra mágica noche.
Trate de relajarme escribiendo, leyendo, escuchando música; pero nada de eso me quitaba los nervios, pues el estar junto a él me producía sensaciones hermosas, pero muy confusas para mi corazón, quise elegir el vestido que llevaría esta noche, pero no pude tomar una decisión, así que me resigne a esperar a mis chicas, pues ese trío de genios, siempre me sacaba de apuros.
Decidí descansar un poco pues los nervios me mataban, me recosté en mi blanda y cómoda cama, y cerré mis ojos, pues me disponía a soñar mágicos momentos con mi amado Michael.
Luego sentí como unas amables manos me movían y una voz me suplicaba que despierte pronto, pues se hacia tarde, ¿Qué? , no puede ser me quede dormida, mi príncipe seguro estaría esperándome.
Me desperté de golpe y de inmediato caí al suelo, pues aún no había recuperado mis sentidos, lo primero que escuche fue una pequeña risa, muy familiar, alce la mirada y era Andrea, quien me tendió su amable mano para levantarme.
-          Siento despertarte así, pero se hace muy tarde, mira la hora niña
-          Oh Dios, son las 6:30 p.m, solo me queda una hora y media para arreglarme y ni siquiera se que ponerme – Dije haciendo mis acostumbrados pucheros de niña-
-          Tranquila eso ya lo solucione, tu solo báñate que el trió maravilla te va a sacar del apuro – Me animo Andrea
-          Gracias amiga, voy a apurarme enseguida regreso – Tome un corto baño, pues fue interrumpido por los gritos de mis amigas, ya que me estaba tardando demasiado – Esta bien enseguida salgo – Me envolví en una toalla y Salí, debo decir que me lleve una gran sorpresa, pues Andrea traía en sus manos un bello vestido, que compre hace mucho, pero no lo use, pues no encontré el momento perfecto - Valla ya no recordaba ese vestido
-          Es verdad, lo compraste hace mucho tiempo, pero es hermoso, y la ocasión lo amerita – Me dijo Andrea mientras me entregaba el vestido – Anda pruébatelo, nosotras esperamos
-          Gracias , ya vuelvo – Y me dirigí de nuevo al baño, para ponerme el vestido, me quedo muy bien, era perfecto para esta noche, Salí inmediatamente para tener la opinión de mis amigas, y si estaba en lo cierto, les encanto como me quedaba, acomodaron algunos detalles y luego pasamos al maquillaje, mis dos expertas ya tenían pensado como maquillarme, así que con mucha confianza me puse en sus manos, al terminar me pasaron un espejo, valla no me reconocía, estaba muy emocionada, mis expertas me dejaron muy bien.
-          Ahí pareces una princesa – Me dijo Lupita, mientras me acomodaba el vestido –
-          Es verdad linda, estas preciosa – Exclamo Lucy, mientras acomodaba los artículos de belleza
-          Pero toda princesa necesita unas hermosas joyas, para deslumbrar como estrella – Dijo Andrea mientras me pasaba una caja, eran unos hermosos aretes, largos y brillantes, recuerdo haberlos guardado para una ocasión especial, y esta lo era.
-          Oh, son hermosos, hace mucho que los guarde – Dije mientras me los ponía.
-          Bien te dejamos, vamos a descansar, estamos un poco agotadas, nos cuentas como te fue –Se despidió Andrea – Si nos cuentas todo, vamos a tratar de esperarte despierta, cuídate – Dijo Lucy mientras se iba – Buena suerte linda, cuídate – Dijo Lupita, antes de cerrar la puerta.
-          Adiós niñas, gracias y descansen.
Ya estaba lista para mi esperada cita, creo que debo tranquilizarme, pues mis nervios estaban matándome, así que para pasar los pocos minutos que faltaban, decidí distraerme buscando un bolso para llevar mis documentos y lucir elegante, hasta que escuche como un auto se estacionaba y luego de unos segundos tocaban el timbre, me puse muy nerviosa y espere a que me llamaran pues no quería parecer desesperada.
De pronto tocaron a la puerta
Toc, toc, toc…
-          Adelante
-          Kim, ya vinieron por ti, sabes tenias razón parece un príncipe – Me dijo Lupita con una tierna sonrisa –
-          Vez te lo dije, no te preocupes enseguida bajo
-          Apúrate, no lo hagas esperar
-          Esta bien, ahí voy
Me apresure en coger mi bolso, acomodar mi cabello y bajar las escaleras que me llevaban a mi esperado y dulce encuentro…

8 ene 2011

Capítulo 4

¿Como se siente cuando amas a alguien?, es una interrogante que siempre rondaba mi mente, no había tenido la oportunidad de experimentar ese sentimiento… AMOR.
Siempre estaba ocupada en mis estudios, y las pocas veces que creí estar “enamorada”, no era más que una simple ilusión que duraba días, luego de eso, no me importaba más y seguía con mi vida.
Pero hoy, todo cambio, ese palpitar de mi corazón cuando esta cerca, esas maripositas que recorrían mi estomago, esas ilusiones que me hacían verlo como un príncipe de cuento de hadas, todos esos sentimientos que solo había tenido la oportunidad de saber de ellos por Andrea cuando me confeso lo que sentía cada vez que Luis estaba cerca, pero jamás, jamás, fueron experimentados por mi, pero ahora se manifestaban de forma extraña cada vez que miraba sus hermosos ojos, esa mirada intensa que es mi perdición.
Tuvimos un larga charla, llena de emotivos comentarios de aliento entre cada uno, puesto que ambos hemos sufrido durante nuestra infancia y adolescencia, me conto todo sobre su vida, su niñez, bastante complicada, pero tenia un angelito que cuidaba de él todos los días, su madre, Katherine Jackson, quien era su alegría y razón de vivir cada día, su padre no era alguien que demuestre su cariño, era alguien desconocido para él, pues jamás pudo entenderlo, no tuvieron charlas de padre e hijo, no hubo esa fortaleza que requiere todo adolescente.
Mi vida no es muy diferente, tuve el valor de decirle todo; mi padre se fue de la casa cuando yo tenía apenas cinco años, justo en víspera de navidad, no saben como sufrí, al ver a mi madre embarazada de mi hermanita, sin tener suficiente dinero, como sea nos saco adelante, con su trabajo como profesora, nos dio todo lo que necesitábamos, pero no todo fue tristeza, me reconcilie con mi pasado, y seguí adelante con mi vida.
Michael fue muy dulce, sus palabras de apoyo me dieron gran energía, y sus cálidas manos no permitieron que derramara una lagrima mas, me decía que alguien tan dulce, no debe de sufrir tanto, el se encargaría de que no llore más, me ofreció su amistad incondicional, aunque en lo más hondo de mi ser quería que me ofrezca su amor de otra manera solo para mi, pero era muy pronto, no podía aspirar a mas, y bueno yo también le ofrecí mi amistad, era lo menos que podía hacer, porque me moría por seguir a su lado a como de lugar.
Después de esa hermosa charla, nos dirigimos al lugar de grabación, pues todos los miembros de la reunión, ya habían llegado y nos estaban esperando; al llegar allá me sentía un poco perdida, no conocía a nadie, me saludaban cordialmente, me sentía muy bien  con ellos, pero estaban todos muy centrados en la canción y me dejaban a un lado, Michael, mi dulce amigo, se dio cuenta de todo y me tomo de la mano para no déjame sola.
-          Veo que te están dejando a un lado, espero entiendas, están muy emocionados, pero yo no me puedo concentrar, sino estas a mi lado
-          Gracias Michael – Me sonroje terrible ante su comentario-
-          ¿Por qué te pones rojita?, te molestan mis cumplidos – me dijo con su hermosa sonrisa-
-          No, para nada, sino que soy así, de todo me sonrojo, jejeje – trate de reírme, pues el siempre me ponía muy nerviosa-
-          Sigue siempre así, nunca cambies – mientras me daba un abrazo, y yo me regocijaba en su fuertes brazos como si no existiera el tiempo ni el mundo, solo los dos, pero el mágico momento, se interrumpió por Diana, que trataba de advertirnos que todos se habían dado cuenta, de lo bien que nos llevamos-
-          Verdad que no les había presentado a Kimberdly, una súper cantante y desde ahora mi mejor amiga, jejeje – dijo Michael, un poco nervioso, pero sin dejar de abrazarme-
Mientras todos nos miraban con una gran sonrisa, ya que se habían dado cuenta de lo bien que nos llevamos, pues no era muy común en Michael, tratar con tanta confianza a alguien, que no conocía mucho, pero conmigo fue diferente, según me contaban, el no era alguien que confiara muy rápido en las personas, pues situaciones desagradables rondaban su pasado, por confiar siempre en todos.
Yo entendía muy bien eso, a mi también me había sucedido; pero el era tan dulce, tan tierno, que no podía dejar de mirarlo, y el tampoco a mi, creo que teníamos una gran conexión, después de los ensayos del primer día, decidimos darnos un descanso y reunirnos mañana, pero Michael me pidió que me quede hasta que todos se fueran, según Diana tenia algo muy importante que pedirme y se fue, dejándome sola en la sala de espera donde fue nuestro primer encuentro.
Mi príncipe encantador, se apareció de golpe y enseguida se sentó a mi lado, lo note un poco nervioso, además sus mejillas se teñían de un rojo muy leve, si se estaba sonrojando, qué tierno, pero no me dijo nada, se quedo ahí completamente mudo, eso me preocupo un poco.
-          Michael, ¿Estas bien? – dije un poco alto, pues parece que su cuerpo estaba ahí, pero su mente divagaba por otro lado-
-          Si, si estoy bien, sino que… yo… quería… pedirte algo – Dijo, bastante pausado y nervioso-
-          Dime, te escucho
-          Es que… no se… si quieres… salir conmigo esta noche -  Lo dijo tan fugaz que apenas lo entendí-
-          ¿Que si quiero que?, Mike no te entiendo, háblame claro – Le dije suplicante, pues quería confirmar lo que había escuchado-
-          ¿Qué si quieres salir conmigo esta noche? – Esta vez lo dijo mas fuerte y claro, con un halo de seguridad, que no duro mucho pues su timidez lo venció- Claro, que si estas ocupada no importa
-          No, para nada, claro que quiero – Me apresure en decir, antes de que se arrepienta de la invitación-
-          Ahí, gracias por aceptar, y disculpa mi torpeza, no creas que siempre soy así, es que me da mucha pena y bueno tu me pones nervioso, jejeje – Soltó una pequeña risa, creo que debieron ser los nervios
-          Oh, no hay problema, jejejeje – Creo que yo también estaba bastante nerviosa –
-          Ah verdad te recojo a las 8:00 pm, ¿Esta bien a esa hora?
-          Si perfecto, yo te espero en mi casa, en este lugar – Le dije mientras anotaba mi dirección y número de teléfono en una tarjeta – y por un caso te anoto mi número, por si te pierdes
-          Ok, pero mira que una vez entregado ese número, te llamare a cada rato, jejejejeje –Dijo, con una hermosa sonrisa, que me derritió el corazón-
-          Claro, llámame cuando puedas o quieras, bueno ya me retiro, un gusto conocerte Mike, te espero en la noche, debo de volver a casa, estoy cansada
-          El gusto ha sido mío, pero déjame acompañarte
-          Oh no quiero incomodar, además Luis ya vino por mi, me debe de estar esperando
-          ¿Quién es Luis? – Me dijo, con un tono alto y bastante fastidiado
-          Oh, es mi chofer, comprende no se manejar
-          Ah, Ok, perdón por mi actitud no sé que me paso
-          No hay problema, adiós nos vemos en la noche- Y tome su rostro, para darle un beso en la mejilla, el cual respondió, con un fuerte abrazo y un inolvidable beso en mi frente – Nos vemos en la noche – Me dijo mi príncipe encantador, con una leve sonrisa en sus labios, y con mucha pena me dispuse a salir del estudio, mientras veía como su silueta se perdía tras esa puerta, en ese cuarto que fue testigo de nuestro primer encuentro…

3 ene 2011

Capítulo 3

Siempre había pensado que el trafico era muy lento en la ciudad de Los Ángeles, pero no podía ser más oportuno un embotellamiento, valla que ironía, estaba atrapada en la calle principal, faltaba mucho para llegar al estudio y ya estaba muy retrasada para la reunión, no puede ser, mi día maravilloso se esta convirtiendo en una pesadilla, gracias a la lentitud con que viajan los autos.
-          Kim, no creo que podamos salir de aquí a tiempo – Luis estaba en lo cierto; estábamos sin salida-
-          Oh no y ahora como llego a la reunión, ya se iré caminando
-          No mala idea, son muchas cuadras hasta allá
-          Pero entonces que hacemos
-          Sujétate voy a hacer una maniobra de alto riesgo
-          Ok, solo recuerda que te quiero mucho, no me vallas a matar
-          Jajajaja, para nada ya veraz todo saldrá bien
Saben confió mucho en la habilidad de Luis para conducir, pero cuando se trataba de hacer maniobras para imitar a los personajes de acción que veía en Televisión, era mejor huir de ahí cuanto antes, pero mi desesperación por llegar temprano, obligo a mi cuerpo a permanecer en el asiento; gracias a Dios, un auto avanzo, dejando un perfecto lugar para ir directo a un atajo, Luis hizo una extraordinaria maniobra con el auto, al parecer ah estado practicando mucho; que nos llevo directo a la pequeña vía rápida, la que desde un principio debimos tomar, pero por seguridad, tomamos el camino lento, que solo nos trajo más problemas.
Llegamos muy rápido al estudio, aunque nos demoramos solo cinco minutos gracias a la astucia de Luis, yo me sentía mal porque debía llegar a las 7 en punto, no a las 7 con 20 minutos, esos 20 minutos manifiestan mi irresponsabilidad, me despedí de Luis y le pedí que viniera por mi cuando lo llame, “Claro, adiós y buena suerte Linda”, fueron sus palabras antes de irse directo a casa en el auto.
Entre corriendo al edificio, directo a la recepción, para entregar mi invitación, a cambio de un pase autorizado. En la recepción se encontraba una joven, de unos 18 años calculo, muy agraciada y amable; la cual al reconocerme, me pidió un autógrafo, no lo dude dos veces, amo a mis fans, luego me entrego mi pase y cuando me dirigía al ascensor, una mano amable detuvo mi partida.
-          Hola, disculpa por detenerte; tu eres Kimberdly verdad.
-          Si, por supuesto, un gusto señorita Ross – Valla me encontré con una de mis cantantes favoritas, admiro mucho su trabajo; Diana Ross, es una gran interprete y una de las personas con las que eh querido toparme toda mi vida –
-          Oh un gusto nena, pero llámame Diana, disculpa pero se que nos dirigimos al mismo lugar y quería de tu compañía
-          Es un honor Diana, admiro mucho tu trabajo
-          Oh, nena yo quería felicitarte, eres impresionante
Jamás pensé que un corto viaje en ascensor, con miles de paradas en cada piso, y sofocante compañía, se hiciera tan agradable e interesante, pero eso se lo debo a la compañía de mi amiga Diana, ya que en el poco tiempo que hablamos nos contamos de todo, creo que prácticamente le dije toda mi vida, me generaba mucha confianza y ella también me conto mucho sobre su vida privada, creo que también me gane su confianza.
Al fin llegamos a nuestro destino, pero para sorpresa mía no había nadie en la sala de grabación, yo llegue a creer que todo se debía a mi culpa, que por mi ausencia se había cancelado la grabación, pero me acorde que Diana también venia conmigo, así que en parte las dos teníamos algo de culpa, creo que mi expresión daba a conocer mi desesperación y desilusión pues Diana enseguida me pregunto.
-          ¿Qué te pasa Linda?, ¿Por qué esa cara de preocupación?
-          Pero Diana no te das cuenta por mi culpa la grabación no se llevo a cabo, por mi ausencia se cancelo todo, mira no hay nadie – dije un poco melodramática, mientras Diana aguantaba la risa- Pero de que te ríes, no es broma hablo en serio- dije haciendo mis acostumbrados pucheros de niña
-          Hay nena, que no ves que somos las primeras en llegar, la reunión es a las 7 y 30, es mas hemos venido temprano, somos las primeras
-          ¿Qué? , pero si mi invitación decía que la cita seria a las 7 en punto
-          No, eso es solo para lo encargados de sonido, productores y los creadores de la canción, nosotros llegábamos mas tarde, creo que alguien no leyó bien su tarjeta ¿verdad?
-          Enserió, no lo sabia, es que leí muy rápido la invitación, y como me agrado tanto la idea no me fije bien en el horario, solo fije mi mente en la fecha
-          Jajaja, si así parece, pero ven quiero que conozcas a alguien, estoy segura que debe de estar ensayando.
-          Ok, pero no vamos a interrumpir
-          No para nada, solo sígueme
Me llevo por un pasillo, hasta una puerta que decía, “Alto, solo personal autorizado”, yo pensaba que no entraríamos ahí, que tal vez se equivocó de camino, pero para mi sorpresa ella muy confiada, toco la puerta de aquel cuarto, no se quien estaba del otro lado pero al momento que mencionó su nombre, la puerta se abrió de par en par, me pidió que espere, pues quería anunciar mi llegada, gustosa me quede afuera, hasta que salió muy contenta y prácticamente me jalo dentro del cuarto.
Era un sitio amplio, muy bien equipado en tecnología musical, nos sentamos a esperar a la persona que Diana quería que conociera, me dijo que es un encanto, pero también muy ocupado, así que tendríamos que esperar un momento, luego de eso Diana no quiso hablarme mas de aquel extraño, que con la intriga se me hacia mas interesante.
De pronto, un hombre alto, moreno y bien parecido entro por una puerta que mis ojos desconocían, era impresionante su manera de caminar, tan elegante, tan irreal; su ropa, brillante y elegante, tal como un príncipe de cuento; y esos lentes de sol, le daba un halo de misterio a las ventanas de su alma, valla nunca me había quedado pasmada ante la presencia de una persona, mucho menos de un hombre, no sabia quien era pero cada vez que se aproximaba a mi, los latidos de mi corazón se aceleraban incontrolablemente, debía controlarme, para poder conocer al príncipe azul que se escapo de alguna historia mágica, porque para mi, el no era cualquier persona, era especial.
Rápidamente Diana se paro para abrazarlo, él la recibió muy animado, es mas la alzo en brazos dándole una pequeña vuelta, que ella regaño, porque tenia visita.
De pronto hecho un vistazo hacia mi, se quito los lentes quizá para verme  mejor, y al fin pude ver sus hermosos ojos café, nunca me había topado con una mirada tan intensa, tan sincera, que inspiraba en mi ser mucha paz, no se que estaría pasando por su mente pero soltó a Diana y se acerco a mi, enseguida me pare y nos quedamos quietos, frente a frente, sin decir ni una sola palabra, pero en lo más hondo de mi ser esperaba que estuviera pensando de mi, lo que yo de él: Amor a primera vista.


Michael narrando:
“Esto es muy extraño para mí, son sentimientos que ya eh experimentado, pero no tan rápido no tan pronto; siento algo muy intenso en mi interior, no me siento yo mismo con esa mirada tan dulce, tan hermosa es como si pudiera contemplarla por siempre, ahora no existe el tiempo tan solo quiero estar cerca de ella, pero que me pasa, no puede ser amor, ¿Oh si?, tal vez es…. Amor a primera vista.”
- Este… niños, siguen aquí – Las palabras de Diana rompieron la magia de su mirada
- Perdón – Me disculpe con él antes de apartar mi mirada de la suya
- No tienes por qué disculparte – Me respondió él muy amablemente, al fin pude escuchar su dulce voz, que estremeció todo mi ser-
- Disculpe que me meta chicos, pero le prometí a esta princesa, presentarle un príncipe azul – me sonrojo terrible, pero lo más lindo del momento fue que mi desconocido amor también se ruborizo bastante-
- Bueno Kimberdly, él es Michael Jackson -¿Qué?, valla me encontré con la persona que tanto esperaba conocer, pero no esperaba esta reacción de mi mente y corazón-
- Y Michael, ella es Kimberdly – Es la misma persona que elegí para mi dúo, está claro que todo ya estaba escrito, Dios te tenía en mis planes Kimberdly-
- Un gusto Michael- y estire mi brazo en respuesta de un cordial saludo, eh inmediatamente me tomo la mano, me jalo hacia él y me dio un beso en la mejilla, eso no lo espere, pero no puedo dudar que su gesto fue de mi agrado-
- El gusto es mío – Me lo dijo muy cerca de mi oído, fue un instante íntimo y romántico entre ambos –
- Veo que se cayeron muy bien, así que los dejo un momento, voy a calentar mi voz, con su permiso me retiro
- Propio – Michael y yo coincidimos en contestar, lo que provoco una risita sonora de Diana, mientras se iba. me concentre en contemplar a Michael, pero Diana, rompió mi concentración y me lanzo una mirada de complicidad, mientras me guiñaba el ojo, al parecer mi amistad con él, le pareció buena –
- Bueno, este, no sé, ¿Quieres tomar asiento? – me solicito amablemente
- Claro – accedí sin dudarlo, quería conocerlo, era tiempo para hablar y empezar, no sé; una amistad o algo más…. No lo sé, ya el tiempo lo dirá.

1 ene 2011

Capítulo 2


Tin… Tin… Tin…
Ese sonido se hacia cada vez más fuerte, me desesperaba, parecía que estaba en mis oídos, Oh no es mi despertador, debo de haberme quedado hasta muy tarde despierta, pero tengo que levantarme, debo ir temprano, la cita es a las siete y son las… 6:30a.m.
Ay me queda muy poco tiempo para bañarme y vestirme, además debo desayunar sino Nanny se va a molestar conmigo, es que no vivo sola, en mi casa esta Nanny, para mi la mejor cocinera del mundo, junto con sus hijas Lupe y Lucía, quienes se encargan de mantener mi casa hermosa, además esta Luis, mi joven chofer, que esta perdidamente enamorado de mi mejor amiga Andrea, la traje desde Perú el día que gané el concurso, seria mi bailarina estrella, pues es asombrosamente increíble para moverse, todos ellos conforman mi nueva familia con los que comparto no solo mi casa sino también mi nueva vida.
Toc… Toc...
-          Adelante  – dije mientras me preguntaba quien se levanta tan temprano un Lunes en la mañana-
-          Hola Kim, no te desperté verdad
-          No para nada – Era Andrea,  pero aún me pregunto que hace despierta tan temprano- ya estaba despierta, sabes que hoy es un día muy importante
-          Lo sé, hoy es el gran 28 de Enero de 1985, el pobre calendario ya estaba esperando esa fecha, a ver si lo dejabas de mirar
-          Oye jajaja, como si fuera verdad que eh estado prendida del pobre calendario- En realidad no me había separado de el, desde hace un mes.
-          Me lo vas a negar a mi
-          No imposible, me conoces demasiado
-          Bueno amiga directo a lo que vine hoy tan temprano
-          A ver te escucho – Al fin la respuesta a mi gran pregunta
-          Es que como sabia que hoy es tu gran día y tu sabes lo mucho que me gusta vestirte y verte preciosa, no se si puedes…. Dejarme… elegir por ti, tu vestuario
-          Oh pero claro que si, es más estaba dispuesta a despertarte para que me ayudes jajaja
-          Jajaja, Ok, te hubiera matado, menos mal que desperté por mi misma
-          En eso te doy toda la razón
-          Bien linda, manos a la obra
-          Ok elige mi ropa, mientras yo me baño, gracias por estar siempre conmigo amiga, sabes lo mucho que te quiero hermanita
-          Yo también te quiero mucho, y gracias a ti por todo, pero ahora ve tienes un reto que cumplir hoy
-          Sí, sí ya me voy jajaja
Mientras el agua recorría mi cabello y el resto de mi cuerpo, me imaginaba como seria mi día, si les caería bien, si tal vez podríamos entablar una conversación, estaban todos mis ídolos reunidos en un solo lugar, ellos eran los que me inspiraron a llegar hasta aquí, pero el que más me interesaba era Michael Jackson, quería conversar con él, en realidad quería conocer como siendo tan joven, pudo superar todo lo que la prensa hablaba de él, yo no creía nada de eso, lo había visto pocas veces en televisión, pero no me parecía una mala persona, para nada.
Termine mi delicioso baño, el cual me relajo por completo, me envolví en una toalla y me dirigí a mi cama, Andrea ya no estaba, pero encontré un hermoso vestido corto de color negro, no tenia ese vestido en mi armario de eso estaba segura, pero encima de el encontré una nota, era de Andrea.
Querida Kimberdly:
Todos en esta casa sabemos lo emocionada que te encuentras hoy, es un gran día para ti, por ello juntando todos nuestros ahorros, Nanny, Lupita, Lucia, Luis y yo decidimos comprarte este hermoso vestido que trata de representar todo nuestro amor y estima hacia ti.
Sin más mi querida hermanita que tengas un gran día, te queremos muchísimo
Andrea y amigos.
P.D. : Disculpa por no ayudarte a vestirte es que tengo mucho sueño, ayer ensayamos hasta muy tarde para tu gira, pero Lupita y Lucy se han ofrecido a maquillarte, sabes que son las mejores en eso… Bye y cuídate mucho.

Ahí mi familia siempre está conmigo en los mejores o peores momentos de mi vida, pero se pasaron este detalle de parte de ellos es hermoso, a pesar que tan solo me importa que estén conmigo, siempre. Quería ir corriendo a darle las gracias a cada uno, pero estaban muy cansados, por esperarme hasta tarde para que no me pase nada, lo creí egoísta así que mejor me cambiaba y los apapachaba en el desayuno jajaja.
Bueno me puse el hermoso vestido, y lo acomode, como pude, me quedo muy bien, estaba precioso, se ceñía muy bien a mi cuerpo, era el vestido ideal, me encanta.
Toc…Toc…
-          Adelante – Valla hoy si que se están levantando temprano todos –
-          Hola Kim, que tal tu día
-          Buenos Días Kim, oh te ves hermosa
-          Gracias chicas, estoy muy bien, pero pasen por favor– Eran Lupita y Lucy, en el orden que las nombro llegaron sus amistosos saludos-
-          Andrea nos aviso de que necesitabas asistencia en belleza, claro no lo necesitas Linda – Ella es Lupita, dulce y calmada-
-          Por supuesto que no, pero aquí estamos nosotras para dejarte deslumbrante como siempre – Ella es Lucy, emotiva y confiada de si misma y es muy cierto son las mejores estilistas que eh visto en mi vida-
-          Claro chicas ustedes son las mejores, y muchísimas gracias por el hermoso vestido
-          Oh, no hay nada que agradecer Kim lo hicimos en muestra de agradecimiento y cariño, verdad Lucy
-          Por supuesto, jamás nos sentimos más a gusto, en el poco tiempo que nos conocemos hemos llegado a ser una familia
-          Eso no lo duden, para mi son mi familia, vengan chicas abrazo de grupo jajaja – Nos abrazamos, ellas son como mis hermanas; desde que llegaron a mi vida ya no me sentía tan sola, me sentía en un hogar, junto con personas que me quieren y quiero mucho-
-          Bueno chicas, manos a la obra; Vamos Lupita, no hay tiempo que perder
-          Si es verdad Lucy, falta muy poco para las siete
-          Oh no chicas ayúdenme por favor
Lupita y Lucy, de veras se esmeraron en mi maquillaje y peinado, decidieron dejarme el cabello suelto pero me lo ondularon un poco, un maquillaje, suave y natural, según Lucy un poco sexy, jajaja. Después de su trabajo me dejaron al fin verme al espejo, “Valla”, dije, no me reconocía, “Perfecto”, fue mi ultima palabra. Las chicas estaban felices con su obra de arte y yo muy agradecida por su gran ingenio.
Una vez lista, Lupita y Lucy se despidieron de mi, no sin antes desearme lo mejor para este día, cogieron todos sus implementos de belleza y partieron a sus alcobas, que estaban al lado de la mía, no permitiría que mi familia duerma en el “Cuarto de Servicio” ellos no eran menos que yo, jamás pensé así y mi fama no cambiaria eso.
Se hacia muy tarde, así que cogí mi cartera negra, amaba ese bolso, era cómodo y sencillo, lo adecuado para la ocasión; Salí corriendo escaleras abajo, directo a la cocina, a prepararme un desayuno fugaz y tomarlo camino al estudio. Pero para mi sorpresa, todos estaban en la mesa, esperándome para tomar desayunos juntos como todas las mañanas, Nanny nos había preparado nuestro desayuno favorito y Luis estaba listo para conducir hasta el estudio.
No lo dude dos veces tome mi desayuno muy rápido, ya iba retrasada 15 minutos, no podía llegar tarde, yo eh sido siempre muy puntual, así que me despedí de Nanny; Lupita, Lucy y Andrea me esperaban afuera para despedirse, Luis me ayudo a subir al auto y arrancamos, muy rápido, directo al lugar que tanto esperaba conocer.