26 ene 2011

Capítulo 6

Baje velozmente las escaleras y apresure mi caminar, pues solo unos pasos me separaban de mi amado príncipe, cuando entre a la sala, estaba ahí, sentado en mi aterciopelado sofá, pero al notar mi presencia se paro de golpe y se acerco a mi, tomo delicadamente mi mano y la beso, sin quitarme su hermosa mirada de la mía.
-          Te vez hermosa, radiante, pareces una princesa
-          Muchas gracias Mike – Dije muy nerviosa, pues su gesto y bellas palabras me dejaron sin aliento –
-          Pero creo que a mi princesa le falta algo, uhmm ¿Qué será?, Ya se una tiara
-          ¿Tiara? – Pregunte, pues a esta hora de donde iba a conseguir una
-          Si My lady, justo aquí tengo una, que va perfecto con su brillante mirada – Me dijo mientras sacaba una hermosa tiara, de una caja aterciopelada color azul que delicadamente poso sobre mi cabeza, mientras depositaba en mi rosada mejilla un tierno beso, que estremeció todo mi ser-
-          Esta hermosa Mike, me encanta, pero no debiste molestarte
-          No es ninguna molestia, desde que vi esta joya, sentí que estaba especialmente hecha para ti – Sus dulces palabras y hermosa mirada, hicieron gran efecto en mi, pues no pude reprimir mis impulsos, y abrace con todas mis fuerzas a mi bello príncipe, mi gesto fue correspondido con mucha alegría, pues Michael me alzo en sus brazos mientras reía sin parar, su dulce y sonoro reír, me contagio y ambos perdimos la cordura, pues no dejábamos de sonreír sin motivo alguno –
-          Lo siento me deje llevar – Me dijo, una vez mis pies tocaron el suelo –
-          No te disculpes, ambos nos dejamos llevar Mike, jejeje – No pude decir más, pues él me ponía demasiado nerviosa –
-          Si My Lady, pero déjeme escoltarla hacia una velada maravillosa– Y sin más, me ofreció su brazo, como todo un caballero, guiándome hacia un lujoso auto convertible color negro, me abrió la puerta del copiloto y me ayudo a sentarme, enseguida cerro la elegante puerta y en un instante estaba preparado para partir a nuestro destino.
-          Mike, ¿Vas a conducir? – Le pregunte, pues no lo veía muy seguro de lo que hacia
-          Este… si, no te preocupes ahorita me acuerdo como se hace
-          Oye, no me asustes, jejeje
-          No te asustes, es broma, si se conducir, solo que no recuerdo mucho, jajaja
-          Ok – Dije un poco nerviosa, pues mi inexperto conductor me estaba asustando.
-          Listo encendí el auto, ahora si nos vamos princesa
-          Gracias Mike, pero no me asustes así
-          Lo siento mucho, no volverá a pasar
Fue lo último que hablamos, pues en todo el camino estuvimos en silencio, claro no fue nada incomodo, pues mi amado príncipe siempre captaba mi atención con su sonrisa, en cada parada, agarraba mi mano, y con la otra tomaba mi mentón para así hacer que nuestras miradas se encuentren, pero no duraba mucho, pues nuestra timidez, no dejaba dar paso a nuestros sentimientos, seguimos nuestro destino, pero de pronto detuvo el auto.
-          Princesa, quiero llevarte a un lugar encantador, pero es secreto, no puedes verlo, así que ¿Me permites ponerte una venda en tus bellos ojos?
-          Claro que si, adelante – Dije, mientras Michael ponía delicadamente sobre mis ojos, una venda de fina seda, que acariciaba mi rostro -
-          Listo nena, espérame te ayudo a bajar
En unos instantes sentí como se abría mi puerta, y una cálida mano tomaba la mía, delicadamente me ayudo a bajar del auto, me agarro muy fuerte y sujeto con firmeza mi cintura, mientras me susurraba al oído “No dejare que nada te pase, confía en mí”, y consciente de sus palabras asentí, para darle seguridad, pues estando junto a él, enserio me sentía protegida.
Guió mis pasos, evitando que cayera o me topara con algo, pues de por si era bastante torpe para caminar y vendada como estaba, perdía muy rápido el equilibrio, pero mi príncipe cumplió su promesa, no dejo que me lastimara, me sentía muy segura entre sus brazos.
-          Listo llegamos, ahora te sacare la venda, pero abrirás los ojos lentamente, si
-          Claro Mike, lo que tu digas
-          Esta bien, prepárate…
Luego procedió a quitarme la venda, y tal como me dijo abrí lentamente mis ojos, que lo primero que vieron fue un hermoso camino de pétalos de rosa, que era alumbrado por unas exquisitas velas aromáticas, que me dejaron sin aliento, pues jamás me imagine que me daría tan bella sorpresa, lo primero que hice fue buscar a Michael, pero había desaparecido, me desespere un poco, hasta que divise una carta con una rosa encima de ella y para mi sorpresa estaba dirigida a mi. Era de Michael, así que la abrí, pero me llenaba de nervios, pues cada acción de mi príncipe estaba llena de romanticismo y mucho misterio.
Mi princesa:
Lamento asustarte de esta forma, pero es parte de mi plan, para hacerte pasar una noche inigualable, llena de magia e ilusión; solo te pido, sigas el camino de rosas, y llegaras a un lugar maravilloso, el cual amo y quiero compartir contigo, te estoy esperando My Lady, no demores, que desespero si no estas.
Michael
P.D.: La rosa que se encuentra junto a mi carta es para ti, se que es hermosa, pero no se compara a ti, tu belleza sobrepasa el concepto y supera todo.

Apreté con todas mis fuerzas esa nota, pues nadie se imagina lo mucho que significa para mi, cada palabra de mi príncipe, pero de pronto salí de mi trance, para concentrarme en llegar a mi cita, así que camine lentamente sobre el hermoso camino, era un largo recorrido lleno de magia y misterio, pero pronto me encontré rodeada de un bello rosal y a lo lejos divise una mesa para dos, iluminada levemente por unas lámparas, me sentí muy ilusionada y acelere el paso, pero me percate de que el camino se termino justo antes de llegar a la mesa, no entendía, de pronto sentí un aroma muy refrescante, que desde un principio se quedo grabado en mi ser, era Michael, que estaba justo detrás mío, voltee lentamente para verle, pues me encantaba reflejarme en su mirada.
-          Llegaste más rápido que yo – Me dijo, mientras me sonreía tiernamente-
-          Si, así parece, es que el aroma de las rosas atrajeron mi atención
-          Te dije que te iba a gustar mi lugar secreto
-          Pero Mike, aún no me haz dicho ¿Donde estamos?
-          Pronto lo sabrás, todo a su tiempo, bien vamos a la mesa princesa -  Se limito a decirme, mientras me ofrecía su brazo como todo un caballero-
-          Esta bien, vamos Mike
Recorrimos el corto tramo que faltaba para llegar a la mesa, eh inmediatamente Michael corrió la silla para que pueda sentarme, luego de hacerme una reverencia, la cual me causo mucha gracia, se sentó delante mío, tomo una botella de Champagne y delicadamente sirvió dos copas.
-          No acostumbro tomar, pero la ocasión amerita un Brindis – Me dijo mientras, sostenía su copa
-          Yo tampoco bebo…, y Mike, ¿Cuál es el motivo del brindis?
-          Pues, el que estemos vivos, sanos, juntos y felices… pero sobre todo por nuestra amistad
-          Si… nuestra amistad… Salud – Dije con un nudo en la garganta, mientras celebrábamos con nuestras copas en mano, pues lo que quería de él, era más que su amistad, quería su amor de otra manera, pero sabia que era demasiado pedir –
-          ¿Qué pasa linda?
-          Nada ¿Por qué?
-          Es que, no sé, te veo angustiada
-          Si, es que no recuerdo donde deje mi bolso – Dije, tratando de ocultar lo que realmente quería decirle –
-          Oh, creo que se quedo en mi auto, luego lo buscamos, supongo que te preocupa que se pierdan tus documentos ¿Verdad?
-          Exacto, eso es lo que me tenia así
-          Tranquila, disfrutemos de la cena, esta deliciosa
-          ¿Ah si?
-          Si, te lo aseguro
Tuvimos una tranquila y carismática cena, todo lo mal que me sentía por no decirle lo que me pasaba cada vez que estaba cerca, se compenso con su compañía y gran sentido del humor, nunca me había divertido tanto en mi vida, en este corto tiempo descubrimos más sobre cada uno, ya que tuvimos mucha más calma para platicar, y maravillosamente descubrimos que teníamos muchísimo en común, además ambos somos vegetarianos, así que Michael no se sintió culpable, ya que pensaba que tendría que hacerme sufrir para comer ensaladas y demás alimentos nutritivos, luego de nuestra exquisita cena, me pidió que lo acompañe a caminar por el lugar y prometió decirme en ¿Dónde estábamos?…

2 comentarios:

  1. Que acaso usted me quiere matar??!!
    Jajaja no te creas!
    Tu nove es EXEPCIONAL! como le dije MIL VECES MEJOR QUE LA MÍA!
    Me siento una persona con suerte por tener una amiga y escritora tan buena como usted!
    Te Quiero Muchisimo!
    Atte: tu Manis x Siempre, Sam :)

    ResponderEliminar
  2. waaaa HERMOSO HERMOSO capi Kim. Te puedo llamar asi? >.< ja ame ame y recontra ame cuando le entrega la tiara es super romantico
    aaww ya quisiera ser yo la chica :3
    Mike es tan dulce con ella *o* muero de LOVE

    Continua cuando puedas querida
    esperare con ancias el proximo capi
    Saludos&&Que Dios Te Bendiga

    ResponderEliminar