24 feb 2011

Capítulo 9 (Segunda Parte)

Luego de pasar ese pequeño pero peligroso tramo, llegamos a un lugar que denota la magia de la cual hablo Michael, tenía un aura de paz inexplicable, lo más maravilloso que eh tenido el honor de conocer, estaba embelesada con tanta belleza…
-          Veo que te gusto tanto como a mí…
-          No solo me gusta, me fascina…
-          Lo sabia
-          ¿Qué?
-          Eres una sentimental, vez, estas apunto de llorar…
-          Oye, eso no es verdad.
-          Me lo vas a negar – Dijo, mientras me desafiaba con su mirada -
-          No puedo verdad.
-          No princesa, ahora te conozco mejor que nadie.
-          Así parece…,  Mike es tiempo que me expliques que hacemos aquí
-          Es verdad, es que a tu lado se me olvida todo…
-          Ahí Mike, siempre me sonrojas
-          Me encanta hacerlo, jajajaja
-          No te burles
-          No mi reina, es que amo ver tu sonrisa
-          Y yo la tuya…
-          Eres tan dulce, princesita… - Dijo mientras me abrazaba delicadamente, sin juntar nuestros cuerpos, solo para mirarnos frente a frente, mientras nos mecíamos al ritmo de la naturaleza... –
-          Mike, que te gusta más de este momento, que quieras atesorar siempre
-          Tú, solo tú my lady, toda tú…
-          ¿Por qué?
-          Porque te quiero y para mi eres lo más importante en mi vida…
-          Y ¿Desde cuando?
-          Desde el primer momento que te vi…, Princesa, ¿Qué piensas de mi?
-          Uhmm, que eres el hombre más maravilloso que ah pisado la faz de la tierra…
-          Tanto así y ¿Por qué?
-          Bueno, eres dulce, tierno, caballero, todo lo que una mujer anhela…
-          Y tú ¿Me anhelas en tu vida?
-          Claro, por siempre
-          Que hermoso oír eso, porque yo también te quiero en mi vida, para siempre…
-          Y así será mi ángel – Dije antes de abrazarlo con todas mis fuerzas, pues no saben todo lo feliz que me hace cada instante de su dulce compañía, él me alzo en brazos, mientras me daba vueltas y exclamaba una hermosa frase que jamás olvidare “ Te adoro mi princesa…”, esas palabras se grababan en mi, como una nueva esperanza del amor más anhelado… - Yo también te adoro mi príncipe – Dije antes de que él me depositara en suelo y me derritiera con su perfecta y sincera sonrisa, que me iluminaba el alma… -
-          Linda, quiero que te sientes aquí, pero debes taparte los ojos, no quiero que veas tu sorpresa
-          Esta bien lo hare
-          No seas tramposa
-          Prometo no serlo
-          Ok – Dijo antes que cerrara los ojos y esperara impaciente una más de sus hermosas pero traviesas sorpresas… -
-          Bien, ábrelos – Dijo mi dulce ángel, yo entusiasma los abrí de golpe, él estaba ahí sonriente y con una caja fucsia muy bella... – Recuerdas que me contaste lo mucho que extrañas a tu familia y lo que te haría feliz seria tener a tu mascota
-          Si claro que me acuerdo
-          Pues, como no puedo traerla, ya que ni tu haz conseguido convencer a tu mamá de dártela, te entrego este presente, que tal vez te alegre los días…, toma princesa, toda tuya – Dijo entregándome la hermosa cajita, él se arrodillo delante mío, mientras esperaba emocionado que abriera su regalo…
-          ¡Hey!, se movió, Mike desde cuando los regalos lloran…
-          Pronto princesa ábrelo – Dijo con una amplia sonrisa, mientras miraba ilusionado el animado regalo
-          Esta bien – Quite de golpe la tapa y me lleve la más hermosa y alegre sorpresa de mi vida, era un cachorrito, chiquitito y tierno, sus lindos ojitos me iluminaban el día y sus gemiditos me suplicaban cariño, no lo dude dos veces y lo cargue con sumo cuidado… -

-          Te dije que lo abrieras rápido
-          Ay Mike, gracias, mil gracias, me encanta, este pequeñito es precioso.
-          De nada mi reina, pero te equivocas
-          ¿Así?
-          Él, no es él, es una ella
-          Jajajaja, linda forma de explicármelo, ósea es una nena
-          Correcto… y como la vas a llamar
-          Pues no se… tu como te quieres llamar bebé – Estaba completamente embelesada con mi cachorrita, que solo le hablaba a ella… -
-          Oye, yo también estoy aquí – Dijo haciendo pucheros mientras cruzaba los brazos… -
-          Lo se mi ángel, pero ella tiene derecho a opinar, no crees
-          Jajajaja, si pero la nena no habla
-          Es verdad, pero por sus gestos sabré que nombre le gusta, que tienes en mente
-          Pues me gusta Luna, es tan hermosa y brillante como la diosa del cielo…
-          Me encanta, y creo que a ella también, mírala esta emocionada
-          Es preciosa, a ver dámela, debo admitir que los perritos me dan miedo, pero ella es tan dulce que me inspira confianza… - Dijo mientras la alzaba en sus brazos y la pequeñita se emocionaba de tan solo verlo, él la abrazaba y mimaba, y ella le gemía y lamia, como si lo conociera de toda la vida, era tan conmovedor ese momento…
-          Tómala, extraña a su mamá
-          Jajaja, ahí se me olvido, falta tu sorpresa
-          La espero con ansias
-          Solo ahí un detalle, no se donde esta
-          Es verdad, ten aquí esta – Dijo mientras la sacaba del mismo lugar de donde saco a Luna, yo lo observaba molesta, con los brazos cruzados… -  ¿Qué tienes?
-          No se vale que tu siempre seas él de las sorpresas, seguro ya lo viste.
-          No para nada, de verdad que me moría por ver, pero me contuve, quería que me sorprendieras
-          Esta bien confiare en tu palabra
-          Confía my lady, yo jamás te mentiría – Me dijo mientras me deleitaba con una de sus más hermosas sonrisas, que derretían todo mi ser –
-          Me lo prometes
-          Te lo prometo mi reina
-          Si es así, te voy a dar tu obsequio
-          Si, si, si, ya lo quiero ver – Dijo mi príncipe, bastante entusiasmado y feliz
-          Recuerdas la frase que caracteriza nuestra amistad y es prácticamente el lema de ambos
-          Claro, como olvidarlo…
-          Ten cariño se que te va a gustar – Dije mientras le entregaba la pequeña, pero adorable caja, que con todo mi amor había preparado especialmente para él… -
-          Uy que será, que será – Dijo Michael, mientras observaba  muy animado su regalo –
-          Bien mi príncipe ábrelo
-          Listo – Saco de golpe la tapita y me vio ilusionado, al parecer mi sorpresa lo había cautivado… - Esto es hermoso mi reina, pero le falta una parte…
-          Si mi ángel, yo tengo la otra mitad, y al unirlos forma un corazón
-          Tienen nuestros nombres... - Dijo mientras observaba atento el dije que prendia del collar
-          Yo tengo el tuyo, y tu el mío
-          Atrás tiene algo escrito, pero no esta completo sin ti my lady...
-          Si mi ángel y tiene nuestra frase
-          “La magia de nuestro corazón… - Dijo emocionado, mientras me miraba fijamente, con eso dos luceros que iluminan mi camino… -
-          Es la fuerza que nos mantendrá unidos…”  - Finalice nuestra adorada frase, la cual caracteriza nuestra hermosa amistad… -
-          Amo como me complementas princesa, eres mi otra mitad
-          Yo también creo lo mismo, sin ti me siento vacía, me siento incompleta…
-          Puedes ponerme tu precioso regalo mi reina
-          Claro Mike – Se puso de espaldas hacia mi, se agacho un poco, y me ofreció el collar, yo muy nerviosa rodee su cuello delicadamente con mi brazo, di un sonoro suspiro y lo abroche, respire profundo para poder guardar en mi memoria el dulce aroma de su piel… -
-          Gracias mi princesa, puedo ponerte el tuyo
-          Si Mike, con confianza – Dije mientras quedaba a espaldas de mi ángel
Michael Narrando:
Mi pequeña princesa, tan dulce, tan pura, tan delicada, me hace verla tan indefensa, pero es tan fuerte, sola ah afrontado muchos problemas en su vida, eso me hace amarla cada vez más, con pasión y locura, que hace incontrolables mis deseos de besarla, de abrazarla, de confesarle todo lo que siento, pero no puedo, aún no se si ella corresponde a mis sentimientos…
-          Listo belleza, quedo prefecto…
-          Gracias Mike, y ahora a donde vamos
-          Mi princesa, aún no se terminan las sorpresas
-          ¿A no?
-          No mi reina, ven coge bien a Luna y acompáñame a otro lugar, donde conocerás a alguien
-          ¿A quien?...
-          No seas impaciente princesa, sujétate, vamos a salir de aquí… - Salimos bien de aquel paraíso y fuimos rápido al lugar de nuestras alegrías, no se que me esperaba ahí, pero conociendo a mi príncipe, será agradable saberlo…

22 feb 2011

Capítulo 9 (Primera Parte)

Luego de perder de vista a mi mejor amiga, no sabia que haria sin ella, pues desde que nos conocimos en el colegio, no nos hemos separado nunca, somos tan cercanas, nos entendemos la una a la otra a la perfección, y ahora con ella tan lejos me sentia indefensa y sola, es verdad que tengo a mis amigas y a mi bello angel, pero nadie me aconseja como mi hermana Andrea…, de verdad la voy a extrañar… muchisimo…
Creo que mi pena y nostalgia se notaban a kilometros, pues todos en la casa me miraban con preocupación, solo Michael se atrevio a sacarme de mis pensamientos, que cada vez me hundian en un avismo de sentimientos muy confusos para mi, estaba triste por su partida, pero feliz y esperanzada en que encuentre al amor de su vida…
-          Princesa, ¡Hey!, pequeña me escuchas – Dijo mientras pasaba su mano delante mio –
-          Ahí Michael no sabes cuanto la voy a extrañar – Dije en un pequeño susurro, mientras me acurrucaba en sus brazos, que se ofrecian amables, para luego dar paso a unas cuantas lagrimas, que llevaba retenidas desde hace un buen rato, y me dolia no poder desahogarme de todo lo que sentia –
-          Tranquila mi niña, no llores, bien sabes que no se va para siempre, solo va en busca de su destino, en busca del amor… - Me dijo mientras me acariciaba el cabello con tanto amor, que solo él sabia demostrar… -
-          Lo sé, pero la necesito, se que suena egoista y tal vez no me comprendas – Detuvo sus leves caricias, mientras me tomaba de los hombros y me colocaba al frente suyo, y posaba en mi su intensa mirada… -
-          ¿Por qué crees que no te entiendo?, se lo que sientes, no eres egoista, es simplemente nostalgia, ustedes son como hermanas, de las buenas, que nunca pelean, que se comprenden, es una parte tuya, que se aleja, pero jamás te deja…
-          Gracias Mike, mil gracias, necesito mucho de tu apoyo, me siento muy sola
-          ¿Quieres venir conmigo a Yosemite?, te vas a sentir mejor, ese lugar siempre te pone feliz
-          Claro que quiero Mike, estaba esperando que lo sugieras, jejejeje
-          Ves, eso es lo que quiero, tu hermosa sonrisa, no te pongas mal, ten en cuenta que va a regresar muy feliz.
-          Es cierto, debo de alegrarme por ella, no sentirme triste, pues ella va a regresar con el amor de su vida
-          Asi es mi reina, vamonos, quiero darte una sorpresita, la eh estado planeando hace mucho y creo que el momento justo para dartela
-          ¿Si?, pues yo tambien tengo algo para ti, pero te lo dare luego, esperame voy a verlo a mi habitación – Le dije, antes de ir corriendo escaleras arriba, pues Mike hizo el ademan de querer ir primero y no iba a permitir que vea su sopresa antes de tiempo, estoy segura que le va a encantar… estaba envuelto en una caja roja con un hermoso lazo dorado, su contenido nadie lo conocia solo yo, era tan secreto, que solo podria compartirlo con mi principe, sali rápido y busque a Michael, pero no lo encontraba, tipico de él, siempre desapareciendo para luego sorprenderme, debo admitir que me encanta sus detalles conmigo, aunque aveces llegaba a asustarme de verdad, pero eso siempre me hacia feliz, su sola precencia me llenaba la vida…
-          Creo que una bella princesa a huido de su palacio, será que no hay principe que haga compañía a tan hermosa dama… - Su dulce voz me lleno de nervios, por la cecania de su cuerpo al mio, su respiración agitada iba en un incesante vaivén que atormentaba mis sentidos, él tomaba delicadamente mi cintura y me obligaba a mirarlo frente a frente, sus intensos ojos cafés me hacian perder la noción del tiempo, abriendo paso al inebitable pero esperado momento…
-          Chicos, les traigo un poco de limonada para que se refresquen… - Dijo Lupita, cortando el bello momento… - Lo siento mucho, no queria importunar…
-          No te preocupes, gracias por las bebidas, pero ya nos vamos verdad Mike
-          Si, ya nos vamos, muchas gracias, Adios
-          Adios, Lupita, cuidate
-          Adios, y lo siento mucho
Luego de lo sucedido, mi principe estuvo muy serio, no dijo nada durante todo el camino, creo que era hora de solucionar el pequeño incidente…
-          Mike, ¿Por qué tan callado?
-          Es que me siento avergonzado por mi actitud, no debi precipitarme, lo siento…
-          No tienes nada de que arrepentirte, ambos nos dejamos llevar
-          Entonces, no estas molesta
-          Para nada mi principe
-          Ahora me siento más tranquilo, mi hermosa princesa me sigue queriendo
-          Claro que si, siempre te voy a am… a querer muchisimo
-          Jajajaja, me encanta cuando tartamudeas
-          Oye, yo no hago eso
-          Claro que si
El resto de camino, fue de lo más entretenido y divertido, Michael era un comediante nato, siempre tenia una buena broma que me sacaba una sonrisa, asi tenga el peor día de mi vida, él siempre sabia como alegrarlo a mil…
-          Llegamos princesa
-          Amo cuando dices eso, me encanta estar aquí, quisiera quedarme por siempre…
-          Yo tambien, es tan magico, tan especial y si me quedo contigo seria increible…
-          Ahí Mike, me sonrojas…mmm,  a que no llegas al rosal antes que yo…
-          Me estas retando…
-          Tú que crees… - Dije mientras hechaba a correr, pero debi pensarlo mejor, pues Michael era tan veloz que parecia un relámpago, mis piernas no daban ni para un kilometro más, asi que decidi rendirme, ó al menos eso le hice creer… -
-          ¡Espera Mike!, ya no doy más – Dije parando bruscamente y buscando un árbol donde recostarme, él muy atento y caballero regresaba a ayudarme, sin sospechar que era una inocente trampa… -
-          Valla, si que eres lenta
-          No es verdad – Dije soltandome de él, para correr de nuevo mientras ganaba ventaja -
-          ¡Hey!, ¡Tramposa!, ¡Te voy a alcanzar! – Dijo gritando mientras yo me alejaba a una velocidad que jamás crei llegar, pero por más que fuera rápido, él me alcanzó, tomandome por la cintura, justo en la colina más enpinada, no pudimos parar y su peso venció al mío, callendo abrazados, mientras rodabamos uno encima del otro, el momento fue de lo más increible, no parabamos de reir, pues ambos sabiamos que depues de esto ahí una pequeña laguna, sino parabamos a tiempo caeriamos ahí, pero creo que a ninguno le importaba…-
-          ¡Alto!, ya no puedo más – Dijo parando en seco, justo a unos centimetros antes de caer al agua… -
-          ¿Qué paso?, te cansaste
-          Es que ya no aguanto la risa, Jajajajaja – Me dijo mientras se reia a carjadas encima mio, todavia no se habia percatado de lo cerca que estabamos, de pronto paro de reir, y me miro fijamente mientras se acercaba lentamente…  - Cuando sonries asi, me haces perder los sentidos…
-          Mike, que cosas dices, vamos niño, salte de encima, me pesas… - Dije cortando el maravilloso momento, pues no queria que mi primer beso, sea un impulso, del cuál se arrepienta luego… -
-          Lo siento se me olvido, jajaja – Dijo apenado mientras se sonrojaba dulcemente… -
-          No ahí problema, eh creo que si ahí uno…
-          ¿Cuál?
-          Se me olvido tu sorpresa en el auto
-          Eso si es un problema, no pienso subir todo eso de nuevo – Dijo mirando con asombro la inclinada colina… -
-          Esta bien, lo hare yo – Dije resignada mientras empezaba a subir la colina… -
-          Espera, no vallas, ya lo traje por ti
-          Se puede saber en que momento
-          Pues, le pedi un favor a alguien, y nos esta esperando por alla, ven conmigo… - Dijo mientras me ofrecia su mano para caminar juntos, al lugar de nuestras alegrias… -
-          ¿Qué tramas?
-          Nada princesa, solo una pequeña sorpresa
-          Siempre me sorprendes, asi que dejare de imaginar que tienes en mente
-          Jajajaja, estoy seguro que te vas a llevar una gran impresión
-          Cuando dices eso, me produces nervios… - Dije, antes de quedar a oscuras por completo, ya que Michael tapo mis ojos con sus fuertes y amables manos, me guio delicadamente durante todo el camino, hasta que paro, y por el sonido estruendoso del agua, asumi que no estabamos precisamente en el lugar donde acostumbramos ir…
-          Voy a sacar mis manos, pero no vallas a abrir los ojos
-          Esta bien, en esto no hare trampa
-          Te creo mi princesa – Y dicho esto, retiro delicadamente sus manos, mientras yo mantenia muy bien cerrados mis ojos, él reia de mi, pues sabia que mi curiosidad no me permitiria seguir asi… -
-          Ya puedes abrirlos princesa – Abri de glope mis ojos, esperando ver el lugar donde mi bello angel me habia traido, valla si que era maravilloso, una hermosa cascada decoraba el paisaje, mientras todo a su alrededor no era más que pura magia y alegria… -
-          Te gusta princesa
-          Claro que si, es increible
-          ¿Quieres ir?
-          ¿A dónde?
-          Detrás de la cascada ahí una cueva, dicen que seres magicos se esconden dentro, no quieres ver
-          Me parece lindo, pero me da miedo
-          No pasa nada, ya lo hice, creeme es una magnifica experiencia
-          Y si resbalo, ahí no me da miedo
-          Yo te protego, nada te va a pasar si estas a mi lado
-          Esta bien, solo porque confio demasiado en ti
-          No sabes cuanto me alegra oir eso, ven toma mi mano
-          No te molesta si te abrazo
-          Claro que no miedosa
-          Oye, no soy…, esta bien si lo soy… - Dije resignada mientras el reia e iluminaba todo a su alrededor, yo aferrada a su pecho, esquivaba los obstaculos del camino para llegar a la tierra magica, que mi angel habia prometido…

19 feb 2011

Capítulo 8

Siempre creí en el refrán que dice: “El tiempo no corre, vuela…” era cierto, pero jamás imagine que un mes pasará, igual que la última brisa de verano, raudo y fugaz…
Ya ha pasado un mes desde aquel hermosa aparición llego a mi, ese hermoso ángel, que ah llenado mi vida entera en tan poco tiempo, pues cada día junto a él, eran pura magia y maravilla, aún no me atrevía a decirle lo que a cada instante crecía dentro de mi por él, pero mi consuelo era tenerlo siempre a mi lado…
Estos últimos días, hemos estado completamente ocupados, entregados a nuestro trabajo, pues faltaban pocos días para el estreno de “We are the world”, el elenco completo que apoyo esta hermosa causa estaba muy emocionado, pues todo nuestro esfuerzo estaba no solo cumpliendo nuestras expectativas, sino sobrepasándolas exitosamente…
El audio y video de la canción fueron grabados durante todo el tiempo transcurrido, momentos que nunca olvidaré, pues me han llenado de divertidas anécdotas para toda mi vida…, uno que recuerdo mucho es el momento en que Mike canta nuestra parte, para enseñarme el tono y fuerza que debe llevar, pero en el instante que tenia que entrar yo, su emoción fue tanta, que prácticamente cantó todo nuestro dúo…, no puedo olvidar lo ruborizado que estaba, ya que todo el equipo no paraba de reír, incluso yo me uní a ellos, pues era un momento muy dulce y a la vez divertido…
Días después…
Al fin llegó el gran día…
Hoy 7 de Marzo de 1985, se estrena por fin nuestra gran obra hecha enteramente para los ángeles de África, que necesitan mucho de nosotros, para salir adelante en estos tiempos tan difíciles…
Dentro de una hora viene a verme Michael, pues desde nuestra primera cita, acostumbramos a ir, casi diario a Yosemite, que se ah convertido en nuestro refugio, nuestro país de nunca jamás…
-          Kim, ya me entere que hoy se estrena “We are the world” – Me dijo Andrea, mientras se acomodaba en un sofá, justo al frente mío, asumo por su mirada, que su comentario quiere llevarlo a otra parte… -
-          Dime que quieres saber de Michael – Dije mientras me miraba sorprendía, pues la conocía tan bien que no podía engañarme… -
-          Ahí que bien me conoces – Dijo mientras hacia pucheros, que me causaron mucha gracia -
-          Anda pregúntame, con confianza…
-          OK, primero, ¿Dónde van cada tarde?, ¿Por qué regresan de noche?, ¿Te ah confesado su amor?, ¿Te ah presentado a su familia?...
-          Antes que sigas, déjame responderte, cada tarde vamos a nuestro lugar secreto, regresamos tarde porque el tiempo se nos pasa volando, no me ah confesado nada, y no, aún no conozco a su familia, no eh tenido el placer…
-          Algo más… ¿Lo amas? – Me quede impactada ante su pregunta, no sabia como decirle, que si, lo amaba intensamente, pero no sentía que él me quisiera de esa forma; su cariño hacia mi era como de hermanos, aunque estaba empezando a creer que me estaba desvalorando demasiado, ya que no creía que estaba a la altura de mi príncipe…-
-          Gracias… – Me dijo mi mejor amiga, mientras se retiraba del salón, con una sonrisa en su rostro –
-          Espera…, no te eh respondido – Dije, alcanzándola para explicarle todo… -
-          No es necesario, con la expresión de tu rostro y tu silencio me basta, mi teoría era cierta, él no solo te gusta, sino que te has enamorado… y no trates de negármelo que te conozco como la palma de mi mano – Dijo mientras observaba detenidamente su mano y exclamo – Oh, eso es nuevo…
-          Oye, no que me conoces como la palma de tu mano y no sabes ni como es…
-          Jajajajajaja, una pequeña broma…
-          Bueno, me voy a mi recamara
-          Espera no me huyas ahora que se el secreto de tu corazón…
-          No huyo, solo quiero estar lista para cuando llegue Mike
-          Tu amor…
-          Si, es verdad lo amo y no sabes cuanto, pero tengo miedo que me rechace, que su cariño hacia mi, no sea el que yo espero, por eso es mejor que calle esto que siento, aunque cada vez crece más, no te imaginas cuanto…
-          Me lo imagino, aunque no se porque, pero algo me dice que él siente exactamente lo mismo que tu, sino que ambos son demasiado tímidos para confesarlo y eso los esta dañando a ambos, no pueden vivir callando.
-          De verdad crees, que Mike también me ama… - Dije, mientras se dibujaba en mí, una sonrisa de alegría y naciente esperanza que jamás creí sentir… -
-          No solo lo creo, te lo aseguro, se ve en la manera en como te ve, el brillo en sus ojos es muy revelador, esa emoción que ambos sienten al verse, nos llena a todos de alegría, de magia, la magia del amor…
-          Oh, que hermosas palabras, tan ciertas y directas a la vez…
-          No te pongas mal por lo que te digo, pero es verdad, sino hablan rápido de sus sentimientos, pueden perderse el uno al otro, créeme, escucha la voz de la experiencia… - Dijo, mientras unas lagrimas recorrían sus mejillas, ya que Luis partió rumbo a Europa en busca de un futuro mejor, y ella jamás le confeso su amor, inmediatamente aparte esas pequeñas lagrimas, para darle un reconfortante abrazo, que ambas necesitábamos con todas nuestras fuerzas…
-          Gracias por tu apoyo Kim, pero nada remedia mi dolor
-          Andrea, escúchame ahora, aún no es tarde, puedes ir a buscarlo, vamos si no lo haces, vas a perderlo…
-          De verdad, no me necesitarías, recuerda que tenemos coreografías que aprender para estar listas, se nos viene un tour y no es nada fácil, además…
-          ¡Hey!, tranquila, lo solucionaré, solo me importa que seas feliz y no te preocupes seguiré tu consejo, pero déjame hacerlo a su tiempo.
-          Está bien, gracias, mil gracias, voy a hacer mis maletas, me voy en el primer vuelo a Madrid.
-          Todo te ira bien, espero y regresen comprometidos.
-          Oye, como dices todo a su tiempo, no te precipites niña.
-          Bueno, pero ve, corre se te hace tarde, a ti y a mi – Dije, segundos antes de salir corriendo escaleras arriba directo a mi habitación, pues de reojo vi el reloj y no era muy temprano que digamos, además odio las despedidas y se que me va a doler cuando tenga que decirle adiós a mi amiga de toda la vida… -
Tome un cómodo vestido, pues pasaríamos todo el día de picnic en Yosemite, lo deje sobre la cama, para tomar un relajante baño…, por primera vez no tarde un millón de años, como siempre me replicaba Andrea, ya que no era fácil que saliera de la ducha, ay mi amiga, se va lejos en busca de su amor, yo lo tengo tan cerca y no me atrevo a decírselo…
Me acomode rápido el vestido, tome un delicado cepillo y peine mi cabello mientras me observaba fijamente en el espejo, valla que rápido pasa el tiempo, antes mi madre se sentaba conmigo en el tocador de mi cuarto, mientras tarareaba una hermosa canción de cuna y tomaba el cepillo para acomodar mi cabello, pues yo no tenia muy buen gusto para eso de los peinados, era tan bello vernos juntas, vernos fuertes y sin pena, pues salimos adelante y afrontamos todos los problemas que nos vinieron al pasar los años, ahora la extraño más que nunca, se que esta bien, pero la necesito a mi lado, necesito sus consejos y bellas palabras, que siempre me reconfortan, pero es terca, no hay motivo, ni razón que la hagan siquiera pensar en venir a vivir aquí, pues Los Ángeles, no solo es un lindo lugar, también es demasiado acelerado y no es el estilo que mi madre quiere para su vida… -
De pronto tocaron a mi puerta, no quería abrir, no sabía como reaccionar ante la despedida de Andrea, no seria para siempre, pero igual me seria muy difícil, ya eh tenido muchas veces que dejar ir a mis seres queridos y no ah sido nada fácil, la última despedida, fue por Luis y me dolió mucho, es mi mejor amigo y sabio consejero, pero Andrea, es más que eso, ella es para mi una hermana, que me ah acompañado toda mi vida…
Abrí lentamente esperando ver a mi amiga antes de su partida, pero para mi sorpresa quien estaba ahí no era ella, sino mi bello ángel, quien me deleitaba con una de sus hermosas sonrisas, tan características en él…
-          Michael…
-          Hola, princesa, me tome el atrevimiento de venir hasta tu habitación, pues quería sorprenderte y creo que lo logre, Jajajaja
-          Si y mucho, pero pasa, no te quedes ahí – Dije, mientras él observaba todo con mucha curiosidad – Siéntate por favor, ponte cómodo, estas en tu casa, lo mío es tuyo.
-          Gracias – Me dijo mientras se acomodaba al borde de mi cama y muy inocentemente tomaba todo lo que tenia a su alcance, yo lo miraba fijamente, mientras trataba de comprender, ¿Cómo podía haber alguien, tan tímido, tan inocente pero a la vez tan romántico, tan sensual?, no lo entendía, pero no insistiré más en saberlo, pues todo en él para mi es perfecto…
-          ¿Qué tanto piensas Kim?
-          Ah, no nada, es que estoy triste, hoy se va de viaje mi mejor amiga, Andrea, la recuerdas
-          Si, me hizo mucha gracia, es una buena muchacha y se puede saber el motivo por el cual se va
-          Si claro, es que Luis, se fue a Europa, te comente hace unos días verdad
-          Si
-          Bueno, el caso es que ambos están enamorados aunque no lo reconocen, por miedo al rechazo… - Al decir esto, Michael, se puso serio, como si no quisiera escuchar lo que voy a decirle… - Así que convencí a Andrea de confesarle su amor a Luis, antes de que sea tarde y la distancia que los separa temporalmente se vuelva eterna.
-          Es verdad, que valiente al arriesgar todo, espero y le valla bien.
-          Te parece si bajamos a despedirla, me va a doler mucho, pero necesita de nuestra fuerza para poder lograr lo que quiere.
-          Claro, te acompaño – Dijo, mientras me sonreía, pues él no podía estar serio por mucho tiempo, tomo mi mano y dejo que lo condujera al salón, donde se encontraban todas hechas un mar de lágrimas, como la vez que se fue Luis, pero mucho peor…
-          Vamos, no se pongan así, Andrea necesita de nuestro apoyo, debemos de mantenernos fuertes aunque sea imposible.
-          Es verdad, vamos dejen esas lagrimas y sonrían, pues ella se va pero regresara del brazo de su amor verdadero… - Dijo Lucy, mientras alzaba su mirada hacia mi, y al ver a Michael se sorprendió y trato de llamar la atención de las demás, para que volteen a vernos –
-          ¿Qué Pasa Lucy?
-          ¿Qué Tienes hija?
-          Ma…má, Lupita, volteen – Dijo e inmediatamente giraron sus cabezas en dirección a nosotros, se sorprendieron y a la vez alegraron por vernos juntos, pero no entendía porque si siempre estábamos juntos, oh!, es verdad seguimos tomados de la mano, al notar ese pequeño detalle, solté delicadamente la mano de Mike y lo tome por el brazo, para tratar de disimular y evitarle preguntas incomodas por el mal entendido… -
-          Hola chicas, como han estado; Nanny, que bella estas hoy – Dijo sonriendo… -
-          ¡Oh! Michael, mi niño, cada día mas guapo y caballero – Dijo Nanny, antes de abrazarlo y contemplarlo, pues desde que lo conoció, le encontró un parecido con su hijo fallecido hace muchos años atrás, él tenia la misma edad de Michael y era tan dulce y tierno como él -
-          Gracias – Dijo mi príncipe, mientras le daba un beso en su frente y pasaba a saludar formalmente a las chicas… -
-          Hola Lucy, ¿Cómo has estado? – Dijo mientras le daba un beso en la mejilla y este era correspondido. –
-          Hola Mike, bien pero triste
-          Lose, Hola Lupita y también triste
-          Hola, si Mike, también muy triste
-          Pero deberían alegrarse su amiga se va para encontrar el amor y la felicidad, además va a regresar pronto, cierto princesa – Dijo reconfortante, mientras me llamaba a su lado ofreciéndome su mano –
-          Es verdad, me voy pero regresare – Dijo Andrea bajando con maletas en mano por las escaleras y Mike como todo un caballero, fue a ayudarla y de paso a saludarla y felicitarla por su valentía… -
-          Bueno, les doy las gracias por estar aquí conmigo, pero debo ir en busca de mi destino, así que con todo mi corazón les deseo lo mejor, y les pido un favor, no lloren por mi partida, celébrenla, pues sus fuerzas son las mías… - Luego de sus palabras paso a abrazar y despedir a cada uno, al llegar a Michael, le dijo algo al oído, que lo dejo pensativo, al llegar a mi, me confeso “Ya te di el empujoncito, no pierdas la oportunidad”, y se fue en un taxi, que la llevaba, lejos de nosotros, pero a la vez cerca de su amor…