12 oct 2012

Les debo mucho...



Saludos a todas mis queridas lectoras, les debo una gran explicación y una sincera disculpa.
El capítulo 17 y por ende los que le siguen no podrán ser publicados hasta nuevo aviso, esto se debe a que recién estoy empezando la universidad, y créanme a pesar de ser pocos días ya tengo miles de tareas, la carrera de Arte y Diseño Empresarial demanda bastante tiempo...

Ustedes se preguntaran, ¿Qué tiene que ver que recién entre a la universidad con el retraso de mas de 7 meses?, pues es sencillo de responder a esa duda, me estuve preparando durante todo ese tiempo, en una pre, para poder rendir un buen examen y practicar los cursos que llevaría....

Enserio les pido mil disculpas, la inspiración esta presente, pero el tiempo no es un buen aliado, tratare de hacer todo lo posible para escribir hasta el capítulo 20, pero no les aseguro nada, lo intentare por este amor a la escritura y sobre todo a mi muso inspirador... Michael...

Sin más me despido les deseo mucha suerte y éxitos en su vida, espero a pesar de todo, aun sigan aceptándome con ese cariño incondicional que me trasmiten sus palabras por medio de sus comentarios...

¡Bendiciones!

2 mar 2012

Capítulo 16 (Segunda Parte)

El día comenzó con un hermoso amanecer, fui capaz de madrugar para no perderme de la obra más maravillosa del creador; poco a poco, fui acomodando lo que quedada en las cajas de la mudanza, de pronto un pequeño cofre de madera arremetió contra el piso, me tomo por sorpresa, haciendo que lanzara todos los papales que llevaba conmigo, llenos de mis partituras y algunos de los borradores de mis canciones, resople furiosa y me acerque para ver el porqué de su caída…
Respire hondo y profundo, antes de ahogarme al ver lo que contenía, lo tome delicadamente mientras me acomodaba en el suelo, en ese pequeño instante recordé todos los buenos momentos vividos junto al que creí, el amor de mi vida… Michael…

Ese pequeño pedazo de madera, contenía las fotos más preciosas, las de Michael, algunos de nuestros paseos, algunas cenas, bromas, adoraba recordar cada momento, pero me hacia mucho daño, iba pasando lentamente cada fotografía, mientras reprimía mis lagrimas, y a cambio esbozaba una sonrisa, era muy difícil, tenia mis sentimientos reprimidos, devastados, confundidos…
Al llegar a la ultima de ellas, se me destrozo el alma, éramos mi amor y yo, a punto de besarnos, en una de las tantas reuniones de grabación para We are the world, Diana nos sorprendió captando el momento en esa fotografía, la cual conservo con total devoción, las lagrimas fueron necesarias, no podía reprimir lo que sentía, estaba destrozada…

Paris – Francia - Narración de Michael: 
Después de haber recorrido todos los alrededores, logre localizar el condominio las Gardenias, me fue muy difícil buscar en un lugar donde el idioma, es completamente diferente a mi rutinario dialecto, poco a poco, empecé a entender el francés fluido de las personas que me ayudaron en mi peculiar travesía…
Una vez en la puerta central del lujoso conjunto de departamentos, no fui capaz de movilizar un solo musculo de mi cuerpo, no podía articular palabra alguna, simplemente quede en estado de shock, observando a través de mis oscuras gafas al confundido recepcionista, que me miraba detenidamente, como tratando de entender mi repentino cambio, de una seguridad absoluta, a un entumecimiento corporal, que me dejo completamente inmóvil…
El joven al notar algo raro en mi, decidió acercarse amablemente…
-          Señor, perdón que me meta, pero, ¿está usted bien?
-          Ehhh… si joven…
-          Bueno, no desea descansar un momento en el lobbying, esta usted muy pálido…
-          Si no fuera mucha molestia, seria un gran alivio…
-          No se preocupe lo ayudo, mientras me dice, a quien desea buscar…
-          ¿Cómo sabe que busco a alguien? – Dije mientras sentía como sujetaba mi brazo, y mis piernas respondían temblorosamente siguiendo su paso… -
-          Bueno, no creo que quiera hospedarse aquí, ya que al ver el edificio, se quedo petrificado, asumo, busca alguna dama, seguro alguna novia…
-          Pues si…  pero no creo que quiera verme…
-          No se preocupe, yo lo ayudare…
-          ¿Cómo?
-          Pues si me dice el número del departamento, llamare sin que ella sepa que usted viene a buscarla, así no podrá negarse a verlo…
-          Creo que es algo arriesgado…
-          Oh, señor, aquí en Paris, el amor tiende a ser muy arriesgado, y si alguien no se atreve, se arrepiente de por vida…
-          Entonces seguiré su consejo amigo, solo ahí un pequeñísimo inconveniente…
-          ¿Cuál señor?
-          No se su numero de departamento, pensé en dar su nombre y así poder localizarla…
-          Pues no es ningún problema, venga, acompáñeme a recepción, ahí tengo todos los registros, lo ayudare…
-          Gracias… - Dije mientras seguía al joven, dinámico y efusivo, que sin imaginarse, estaba haciendo que mi confundido ser, de pasos acelerados a una seguridad, que ahora más que nunca necesito…
-          Bien, señor antes de proporcionarle datos sobre algún inquilino del lugar, debo tener como garantía una identificación…
-          Oh… pero…
-          No me diga que no tiene algún pasaporte o un permiso de conducir…
-          Si los tengo… solo que ahí otro pequeño inconveniente…
-          ¡¿Cuál?!
-          Usted jamás creara quien soy, ni a quien vengo a buscar…
-          Vamos joven, en mi corta vida he visto de todo, una sorpresa más no cambiaria nada…
-          Bueno, solo un favor
-          Claro dígame…
-          Guarde el secreto de mi identidad… -Le entregue mi pasaporte en sus manos, mientras el me observaba divertido, abrió el documento para buscar mi nombre, y al parecer al encontrarlo quedo totalmente bloqueado…
-          Es usted… Mich… Michael… Jack…
-          ¡Shhhh!, no lo diga tan alto, si soy yo, pero por favor, no lo repita, si usted lo hace, jamás llegare a ver a mi princesa…
-          Como diga Michael… - Dijo imitándome casi en susurro… - Ahora se perfectamente a quien busca, la señorita Montiel, departamento 404…
-          Gracias…  - Tome su mano en un gentil apretón, agradeciéndole el haberme brindado tan valiosa información, pero antes de que lograra llegar a las escaleras, el detuvo mi partida…
-          Seño Jackson, usted no puede ver a la señorita Montiel, ella lo pide encarecidamente, no desea visitas de usted…
-          Pero, debo verla, necesitamos hablar… - Mi semblante cambio de repente, toda la energía de mi cuerpo se desvaneció, como la ultima brisa de verano que da paso a un largo invierno, quede hundido en una cruel depresión, con tan solo pensar en que no volvería a verla…
-          Tranquilo, buscare a alguien que valla por la señorita, no le diré quien la busca, por el solo hecho de creer, que el Michael Jackson que tanto admiro, no es aquel patán del que hablan los medios…
-           Gracias, mil gracias…
-          Relájese Michael, que los problemas serán peores, si es que la visita sorpresa de usted, no es de mucho agrado para la señorita Montiel... por favor, espere en el Lobbying…
Resignado, tome asiento en el sofá principal de la residencia, entrelazando mis manos, en un intento desesperado de tranquilizar mis nervios…
De pronto un hombre alto y fornido, ingresa al lugar cual relámpago, intercepta al amable hombre de la recepción y este me mira asombrado, aquel tipo se sentó a unos centímetros de mi, mientras el joven recepcionista me hacia muecas, lo único que logre entender, fue que aquel extraño visitante, buscaba desesperadamente a mi princesa…
Mientras…
Toc… Toc
Llamaban a la puerta hace un par de minutos, no tenia animo de nada, quería esperar que se cansaran de tocar y me dejarán sola con mi dolor…
No fue así, la insistencia puesta en aquellos 5 minutos inquietaron mi ser, ¿Qué era tan urgente que requiera de mi?
Me acerque decidida, mi dolor se disipo un momento, algo en esa inesperada visita me llenaba de un nerviosismo terrible, la angustia me mataba, alcance la perilla de mi departamento, y la gire lentamente…
-          Lamento molestar señorita Montiel, pero en el lobbying se encuentran dos caballeros que necesitan urgentemente hablar con usted…  - Una agitada y nerviosa recepcionista se hallaba al otro lado, hablo con tal rapidez, que apenas fui capaz de entender lo que decía… -
-          Tranquilícese, vamos respire un poco…
-          Lo siento señorita… pero subir hasta el cuarto piso por las escaleras me mata…
-          Lo comprendo, dígame, ¿Quiénes me buscan?
-          Sinceramente, yo no lo se, solo me enviaron a avisarle, apenas entro de turno dentro de una hora, mi compañero, abajo en la recepción, aclarara sus dudas…
-          Gracias muy amable…
-          No hay de que, con su permiso me retiro
-          Adelante…. – Me quede pensativa mientras observaba ansiosa las escaleras, si es lo que estoy pensando… no, no lo creo… yo pedí que no lo dejaran pasar… pero… -
Miles de dudas inundaban mi mente tal como una lluvia de verano, fuerte y fugaz, que deja su rastro en cualquier parte, así estaba mi mente, llena de preocupaciones e impregnada de un miedo incontrolable…
Al pisar el último peldaño de la escalera, mi corazón se aceleró a mil por hora, fui acercándome lentamente a la recepción, interrogue al hombre que atendía sin respuesta alguna, solo señala insistentemente al lobbying, supongo que ambos visitantes se encontraban ahí, decidí arriesgarme y acercarme velozmente…
Narración de Michael:
El incesante ruido de un taconeo veloz,  irrumpió mis pensamientos, alce mi vista para buscar a la dueña de los pasos acelerados y para sorpresa mía, me encontré con el rostro de Kimberdly, iluminando el lugar con su belleza, tensándolo fácilmente, con su fría y confusa mirada, voltee a ver al hombre de mi lado, este me miro con una furia inexplicable, ella solo viro los ojos y su tenue color cereza en las mejillas, se intensifico a un rojo ardiente, su mirada, valla, si pudiera matar, estaría 3 metros bajo tierra, estaba irreconocible, salvajemente hermosa….
Mi princesa se acercó poco a poco a mi, el exasperante desconocido la tomo del brazo, apartándola de los escasos centímetros que nos separaban…
-          ¡Hey!, que te sucede suéltala… - solo logre pronunciar esas palabras, pues la reacción del sujeto, se vio reflejada en su puño, que fue directo a mi rostro…
-          ¿Qué te pasa Max, como te atreves a tocarlo? – Kimberdly se soltó de su agarre y corrió hacia mi, para ese momento, todos en la residencia se habían enterado del acalorado encuentro y estaban a nuestro alrededor, como si de una pelea escolar se tratara…
-          Esta me la pagas…. – Logre pararme, y aparte a mi dulce princesa, ella solo me miro atónita, mientras me le abalanzaba a aquel sujeto, sé que no soy partidario de la violencia, pero este no era mi día, él colmo mi paciencia… - 

-          ¡Esperen!… ¡Max, no lo toques!… ¡Michael, no le pegues tan fuerte!, ¡¿Qué nadie va a ayudarme a separarlos?! – Kimberdly gritaba desesperada, los guardias del hotel, procedieron a detenernos, debo admitir que no soy muy fuerte, pero creo que me pase con los golpes, aquel hombre quedo mal herido, yo estaba de una pieza, él apenas podía levantarse… Sin esperármelo, Kimberdly fue corriendo a abrazarme, me tomo del rostro y me examino cuidadosamente, beso mi mejilla y daba gracias al cielo que estuviera completo…
Luego, Max la devolvió a la realidad, antes de que tuviera la oportunidad de poder hablar con ella…
-          ¡Recuerda lo que te hizo Kimberdly, no puedes perdonarlo, no debes!
Ella se alejó repentinamente, me observo tiernamente, para luego ponerme nervioso con su intensa y escalofriante mirada, era como si quisiera arrancarme los ojos con las uñas, luego sonrió malévolamente, y azoto mi rostro con un certero puñetazo…
Los presentes quedaron atónitos, ella se quedo boquiabierta, parecía sorprendida por su reacción, solo atino a salir corriendo del lobbying con rumbo a su departamento…
Intente que bajara para poder conversar, durante cinco horas, pero fue inútil, además, debía entenderla, estaba aturdida y muy confundida, debo dejarla tranquila…
Pero jamás me rendiré, el amor que siento por mi dulce princesa es infinito, no dejare de luchar en esta contienda, hasta que él único ganador sea la verdad, la verdad de mi corazón, la verdad de mi gran amor…

11 ene 2012

Capítulo 16 (Primera Parte)


Mi paciencia se agota rápidamente, mientras los minutos corren lentos en mi viejo reloj de mano, quiero llegar pronto al lado de mi razón de ser, el único alivio de mi vida, mi corazón, mi dulce princesa…
Los latidos de mi corazón van y vienen a una velocidad inimaginable, mis atormentados sentimientos, van creando en mi garganta un irreversible nudo de miedo y nerviosismo que me consume por completo…
Soy un manojo de nervios, con todos mis sentidos alborotados y mis sentimientos al borde del colapso, no sé qué pensar, ni siquiera que decir, todo lo que tenía planeado hacer cuando la vea, se me borro de la mente, definitivamente soy un desastre…

Paris – Francia – Nueva Residencia Montiel - Narración de Kimberdly: 
-          Listo… termine… - Caí rendida en el primer sofá que encontré, valla acomodar un departamento completamente sola es un verdadero dilema… -
-          Luna, pequeña ven aquí – Mi pequeño cachorro entro corriendo emocionada, le encantaba su nuevo hogar, a pesar de ser un pequeño lugar está condicionado perfectamente para que ella corra por donde desee… - Ven nena, vamos a conocer la ciudad – La tome en mis brazos, mientras me ponía unos lentes oscuros y una pañoleta para pasar desapercibida entre la multitud, salimos a recorrer algunas de las calles de Paris, Andrea llegaba en unos días, tendría que contarle todo y bueno también empezaremos los ensayos de la gira, no tendré tiempo de disfrutar este maravilloso lugar, debo aprovecharlo por completo…
¡Uff!, si pudiera expresar en palabras todo lo hermoso que fue mi día, no me alcanzarían, jamás pase tanto tiempo en un lugar tan esplendido, lleno de magia y desbordante felicidad, nadie me había reconocido, pude disfrutar plenamente de Paris, una hermosa ciudad, ideal para olvidar las penas y los pésimos momentos, ideal para vivir…

La noche llego de repente, mientras la luna imponente brillaba en todo su esplendor, que maravilla de vista, no quería volver a casa, estaba encantada, un quejido de Luna me alerto de su cansancio y mi falta de comida durante horas hacia sus efectos…
Volvimos agotadas, pero muy felices, me prepare algo ligero para cenar, mientras buscaba a Luna con la mirada, estaba profundamente dormida en su camita cerca a la chimenea, ahora encendida en vivaz fuego, debido al frio que azotaba las calles de la plaza y los rincones de mi hogar…

Debido a mi acostumbrado insomnio, decidí leer un libro mientras el calor del fuego me acogía, sin dejar que el intenso frio me congele por completo, la suave y cómoda alfombra de felpa, hicieron que poco a poco dejara de lado mi entretenida lectura y callera presa del sueño…

Los Ángeles - Residencia Montiel – Narración de Max:
En la soledad de mi departamento, me di cuenta, que necesitaba de la compañía de Kim, hace días que no se nada de ella, ni una llamada, ni una visita, prometió hacerlo, pero debe estar ocupada, creo que iré a verla…

-          Bien aquí voy… - Tome las llaves de mi auto y emprendí camino a su residencia, no me tomo mucho tiempo, conocía el camino de memoria, aparque mi automóvil en la entrada, y cruce seguro las grandes rejas de la mansión, que extrañamente se encontraban abiertas de par en par, toque delicadamente la puerta de la casa, sin respuesta alguna, lo intente sin rendirme, hasta que al fin alguien contesto mi llamado, una hermosa joven de ojos grandes y agradable sonrisa me recibió atenta…
-          ¿Qué desea joven?
-          Soy amigo de Kimberdly, Max, a su servicio… - estire mi brazo en señal de saludo… -
-          Lupita, un gusto – Respondió cordialmente, mientras esbozaba una tierna sonrisa … -
-          Un gusto…, bien…, solo quiero saber si puede atenderme
-          Lo siento mucho ella no se encuentra
-          Seria mucha molestia si la espero
-          Pues… no seria ninguna, pero ella esta fuera del país
-          ¿Cómo?, pero desde cuando
-          Desde hace unos días, estaba devastada después de lo que ocurrió con su novio, y decidió irse
-          Lo sabia, se fue para olvidarlo… ¿Dónde puedo encontrarla?
-          Ella esta en Francia, específicamente en Paris
-          Gracias, pero sabes donde se hospeda
-          No te será difícil encontrarla, todo Paris sabe que esta ahí, te será facilísimo hallarla, yo aun no tengo la dirección de donde esta, solo se de ella por las noticias…
-          Ok, muchas gracias, hasta luego Lupita
-          Hasta Luego Max, cuídate y suerte
-          Gracias…
Mi amiga me necesita, algo me lo dice, además, ahí una extraña sensación en mi, que me hace extrañarla a morir, necesito verla y saber que esta bien, arranque mi auto rumbo al aeropuerto, compre el primer boleto a  Paris, en busca de mi anhelada Kimberdly…
Paris – Francia - Narración de Michael: 
Recorrí en silencio varias calles de Paris, había logrado pasar desapercibido gracias a mi sencilla vestimenta y mis inseparables lentes oscuros, buscaba ansiosamente un lugar para poder descansar un momento y emprender una larga búsqueda por todo el país, a lo lejos divise un restaurante rustico, con un toque de elegancia que llenaron mi atención…
Me atendieron sin demora, por primera vez en mucho tiempo mi total concentración fue captada por la televisión, específicamente en el programa de espectáculos matutino, el cual era el preferido de la gente…
En un momento pensé en dejar de ver ese programa de pacotilla, pero de pronto la foto de Kimberdly y mía, en la televisión, me dejo pasmado… 

Reportera:
“Hoy, les tenemos una de las noticias que ha dejado a Todo Estados Unidos y al mundo sorprendidos, el famoso cantante Michael Jackson, y la reconocida cantautora Kimberdly Montiel, mantuvieron una relación amical demasiado cercana, y aunque no lo crean, también fueron novios, durante un mes, en las sesiones de grabación de We are the world, según fuentes cercanas, las cuales nos proporcionaron estas fotografías que ven en pantalla...


Jackson rompió con Kimberdly por el sencillo pretextó, de haberse enamorado de otra, que patán…
Adicionalmente nos informan, que la señorita Montiel, se encuentra en Paris, pasando unos días lejos de todo, para olvidar el error de haberse metido con Jackson; ella esta viviendo, en un departamento cerca de la torre Eiffel, en el condominio, Las Gardenias…
Ahora sigamos con más noticias”
-          No puede ser… - Es lo único que logre articular, luego de haber visto esa sarta de mentiras en contra mía, pero lo que más me dolía, era saber que nuestro dolor, era un circo periodístico, que manejaban como mejor les convenía… -  
-          Lo mismo pienso señor, no es justo que hablen tan mal de alguien a quien no conocen – La gentil camarera, me saco de mi trance, al menos tengo la seguridad de que aún ahí personas con sentimientos puros, que no juzgan, mi hacen menos a nadie… -
-          Es un juego periodístico, no creo que eso sea verdad
-          Yo tampoco lo creo, Michael se muestra sincero, y Kimberdly es una linda e inteligente chica, eran una pareja perfecta, y bueno si terminaron, debió ser por otras razones reales, no tonterías que nos venden los medios…
-          Que bueno que a pesar de todo aun queda gente como tu, que es capaz de ver mas allá de lo que otros le plantean…
-          Solo veo lo que es verdad, disculpe por interrumpir su desayuno, tenga su orden Michael… - La chica sonrió ampliamente y desapareció de mi vista, creo que es la única capaz, entre este tumulto de gente, de ver más allá de lo que le muestran sus ojos…
-          Gracias… - Comencé mi desayuno muy nervioso, sabia como encontrar a mi princesa, la pregunta era, ¿Qué le diré cuando la vea?, sé que la verdad, pero el imaginármela frente a frente, me hace perder el valor, ella tiene razón en odiarme y tal vez no querer verme, pero ¿podre soportar su rechazo?, creo que esto será muy difícil… es hora de enfrentarme a las consecuencias de mi error...