8 ene 2011

Capítulo 4

¿Como se siente cuando amas a alguien?, es una interrogante que siempre rondaba mi mente, no había tenido la oportunidad de experimentar ese sentimiento… AMOR.
Siempre estaba ocupada en mis estudios, y las pocas veces que creí estar “enamorada”, no era más que una simple ilusión que duraba días, luego de eso, no me importaba más y seguía con mi vida.
Pero hoy, todo cambio, ese palpitar de mi corazón cuando esta cerca, esas maripositas que recorrían mi estomago, esas ilusiones que me hacían verlo como un príncipe de cuento de hadas, todos esos sentimientos que solo había tenido la oportunidad de saber de ellos por Andrea cuando me confeso lo que sentía cada vez que Luis estaba cerca, pero jamás, jamás, fueron experimentados por mi, pero ahora se manifestaban de forma extraña cada vez que miraba sus hermosos ojos, esa mirada intensa que es mi perdición.
Tuvimos un larga charla, llena de emotivos comentarios de aliento entre cada uno, puesto que ambos hemos sufrido durante nuestra infancia y adolescencia, me conto todo sobre su vida, su niñez, bastante complicada, pero tenia un angelito que cuidaba de él todos los días, su madre, Katherine Jackson, quien era su alegría y razón de vivir cada día, su padre no era alguien que demuestre su cariño, era alguien desconocido para él, pues jamás pudo entenderlo, no tuvieron charlas de padre e hijo, no hubo esa fortaleza que requiere todo adolescente.
Mi vida no es muy diferente, tuve el valor de decirle todo; mi padre se fue de la casa cuando yo tenía apenas cinco años, justo en víspera de navidad, no saben como sufrí, al ver a mi madre embarazada de mi hermanita, sin tener suficiente dinero, como sea nos saco adelante, con su trabajo como profesora, nos dio todo lo que necesitábamos, pero no todo fue tristeza, me reconcilie con mi pasado, y seguí adelante con mi vida.
Michael fue muy dulce, sus palabras de apoyo me dieron gran energía, y sus cálidas manos no permitieron que derramara una lagrima mas, me decía que alguien tan dulce, no debe de sufrir tanto, el se encargaría de que no llore más, me ofreció su amistad incondicional, aunque en lo más hondo de mi ser quería que me ofrezca su amor de otra manera solo para mi, pero era muy pronto, no podía aspirar a mas, y bueno yo también le ofrecí mi amistad, era lo menos que podía hacer, porque me moría por seguir a su lado a como de lugar.
Después de esa hermosa charla, nos dirigimos al lugar de grabación, pues todos los miembros de la reunión, ya habían llegado y nos estaban esperando; al llegar allá me sentía un poco perdida, no conocía a nadie, me saludaban cordialmente, me sentía muy bien  con ellos, pero estaban todos muy centrados en la canción y me dejaban a un lado, Michael, mi dulce amigo, se dio cuenta de todo y me tomo de la mano para no déjame sola.
-          Veo que te están dejando a un lado, espero entiendas, están muy emocionados, pero yo no me puedo concentrar, sino estas a mi lado
-          Gracias Michael – Me sonroje terrible ante su comentario-
-          ¿Por qué te pones rojita?, te molestan mis cumplidos – me dijo con su hermosa sonrisa-
-          No, para nada, sino que soy así, de todo me sonrojo, jejeje – trate de reírme, pues el siempre me ponía muy nerviosa-
-          Sigue siempre así, nunca cambies – mientras me daba un abrazo, y yo me regocijaba en su fuertes brazos como si no existiera el tiempo ni el mundo, solo los dos, pero el mágico momento, se interrumpió por Diana, que trataba de advertirnos que todos se habían dado cuenta, de lo bien que nos llevamos-
-          Verdad que no les había presentado a Kimberdly, una súper cantante y desde ahora mi mejor amiga, jejeje – dijo Michael, un poco nervioso, pero sin dejar de abrazarme-
Mientras todos nos miraban con una gran sonrisa, ya que se habían dado cuenta de lo bien que nos llevamos, pues no era muy común en Michael, tratar con tanta confianza a alguien, que no conocía mucho, pero conmigo fue diferente, según me contaban, el no era alguien que confiara muy rápido en las personas, pues situaciones desagradables rondaban su pasado, por confiar siempre en todos.
Yo entendía muy bien eso, a mi también me había sucedido; pero el era tan dulce, tan tierno, que no podía dejar de mirarlo, y el tampoco a mi, creo que teníamos una gran conexión, después de los ensayos del primer día, decidimos darnos un descanso y reunirnos mañana, pero Michael me pidió que me quede hasta que todos se fueran, según Diana tenia algo muy importante que pedirme y se fue, dejándome sola en la sala de espera donde fue nuestro primer encuentro.
Mi príncipe encantador, se apareció de golpe y enseguida se sentó a mi lado, lo note un poco nervioso, además sus mejillas se teñían de un rojo muy leve, si se estaba sonrojando, qué tierno, pero no me dijo nada, se quedo ahí completamente mudo, eso me preocupo un poco.
-          Michael, ¿Estas bien? – dije un poco alto, pues parece que su cuerpo estaba ahí, pero su mente divagaba por otro lado-
-          Si, si estoy bien, sino que… yo… quería… pedirte algo – Dijo, bastante pausado y nervioso-
-          Dime, te escucho
-          Es que… no se… si quieres… salir conmigo esta noche -  Lo dijo tan fugaz que apenas lo entendí-
-          ¿Que si quiero que?, Mike no te entiendo, háblame claro – Le dije suplicante, pues quería confirmar lo que había escuchado-
-          ¿Qué si quieres salir conmigo esta noche? – Esta vez lo dijo mas fuerte y claro, con un halo de seguridad, que no duro mucho pues su timidez lo venció- Claro, que si estas ocupada no importa
-          No, para nada, claro que quiero – Me apresure en decir, antes de que se arrepienta de la invitación-
-          Ahí, gracias por aceptar, y disculpa mi torpeza, no creas que siempre soy así, es que me da mucha pena y bueno tu me pones nervioso, jejeje – Soltó una pequeña risa, creo que debieron ser los nervios
-          Oh, no hay problema, jejejeje – Creo que yo también estaba bastante nerviosa –
-          Ah verdad te recojo a las 8:00 pm, ¿Esta bien a esa hora?
-          Si perfecto, yo te espero en mi casa, en este lugar – Le dije mientras anotaba mi dirección y número de teléfono en una tarjeta – y por un caso te anoto mi número, por si te pierdes
-          Ok, pero mira que una vez entregado ese número, te llamare a cada rato, jejejejeje –Dijo, con una hermosa sonrisa, que me derritió el corazón-
-          Claro, llámame cuando puedas o quieras, bueno ya me retiro, un gusto conocerte Mike, te espero en la noche, debo de volver a casa, estoy cansada
-          El gusto ha sido mío, pero déjame acompañarte
-          Oh no quiero incomodar, además Luis ya vino por mi, me debe de estar esperando
-          ¿Quién es Luis? – Me dijo, con un tono alto y bastante fastidiado
-          Oh, es mi chofer, comprende no se manejar
-          Ah, Ok, perdón por mi actitud no sé que me paso
-          No hay problema, adiós nos vemos en la noche- Y tome su rostro, para darle un beso en la mejilla, el cual respondió, con un fuerte abrazo y un inolvidable beso en mi frente – Nos vemos en la noche – Me dijo mi príncipe encantador, con una leve sonrisa en sus labios, y con mucha pena me dispuse a salir del estudio, mientras veía como su silueta se perdía tras esa puerta, en ese cuarto que fue testigo de nuestro primer encuentro…

2 comentarios: